LLamada capilla de la Consolación o de la Presentación de María por la advocación y festividad que su creación contribuyó a difundir y solemnizar en Occidente, es una de las más relevantes de la Catedral de Burgos. Fundada por el canónigo y protonotario apostólico Gonzalo Díez de Lerma fruto de su estancia en Roma, durante la que ejerció el cargo de lanizzaro o solicitador de la cancillería papal, se erigió con el propósito inicial de convertirse en su capilla funeraria y de sus familiares allegados. Siguiendo el modelo de organización de la Capilla de la Visitación del Obispo Alonso de Cartagena, debía contar con un capellán mayor canónigo o racionero, cuatro capellanes menores y dos mozos de capilla, e inicialmente fue dotada de varios censos sobre las villas de Molina, Villariezo y Villahoz (Burgos). La licencia de edificación data de 15 de noviembre de 1519 y fue terminada el 8 de octubre de 1522, obra del arquitecto Juan Matienzo. Alberga obras significativas del arte tardo-gótico, del Renacimiento y del Barroco, entre ellas el sepulcro en alabastro de Gonzalo Díez de Lerma, debido al escultor Felipe de Bigarny. La rejería de esta capilla, realizada por Cristóbal de Andino, dio lugar a un conflicto judicial entre los capellanes y el artista entre 1530-1536 que se conserva en el Archivo de la Real Chancillería de Valladolid.