Compositor, director de orquesta, maestro de capilla y profesor español.

Nació el 2 de febrero de 1869 en Girona (España). Hijo de Carlos Saco del Valle, editor y propietario de un establecimiento de pianos. Se casó con la pianista Dolores Badiola Arizmendi y fueron padres de Arturo y Trinidad Saco del Valle Badiola.

Obtuvo el título de bachiller en el Instituto Cardenal Cisneros de Madrid. Ingresó en el Conservatorio de Madrid y estudió piano con Manuel Mendizábal, composición con Emilio Arrieta y armonía con Juan Cantó. Además, recibió el magisterio de Ruperto Chapí y Luigi Mancinelli.

En sus inicios como pianista, se dio a conocer junto al violinista José del Hierro. En 1893 logró su primer éxito con la zarzuela “La indiana”. Fue nombrado músico mayor de la Banda de Ingenieros entre 1897 y 1904; y reorganizó la Banda Municipal de San Sebastián en 1905. En este periodo, estrenó alrededor de cincuenta zarzuelas, muchas con éxito como “El dinero y el trabajo” (1905) y “Mari Nieves y el capataz” (1911). Con la ópera “Excélsior” (1901), que finalmente quedó sin estrenar, colaboró con Chapí en la puesta en marcha del fallido Teatro Lírico Español.

En 1914, tras el fallecimiento de su titular, Valentín Zubiaurre, ocupó el puesto de maestro de la real capilla, para la que compuso algunas obras religiosas; y la cátedra de Conjunto Instrumental en el Real Conservatorio de Madrid. Después de dirigir algunos títulos de ópera en el Teatro Price de Madrid, en 1911 llegó al Teatro Real para dirigir con éxito “Tristán e Isolda” de Wagner. En este mismo coliseo, en 1923, estrenó “Jardín de Oriente” de Joaquín Turina y presentó “Amaya” de Jesús Guridi. También dirigió temporadas de ópera en los teatros Arriaga de Bilbao, Victoria Eugenia y del Príncipe de San Sebastián, San Fernando de Sevilla o Liceo de Barcelona.

En 1929 creó la Orquesta Clásica de Madrid cuyos programas incluían obras de compositores europeos que representaban la modernidad como Debussy, Bartok y Honegger, así como las de autores españoles como Conrado del Campo, Julio Gómez, Joaquín Turina, los hermanos Halffter, Gustavo Pittaluga o Salvador Bacarisse.

El 21 de diciembre de 1931 dirigió la obra que Manuel de Falla dedicó a Wanda Landowska “Concerto per clavicembalo (o pianoforte), flauto, oboe, clarineto, violino e violoncello” (1923-1926); el concierto tuvo lugar en el Teatro María Guerrero de Madrid con motivo del centenario de la fundación del Conservatorio Nacional de Música y Declamación. También dirigió otras orquestas como la Sinfónica de Valencia, Santa Cecilia de Pamplona y Sinfónica de Madrid. Participó de modo activo en la Asociación Wagneriana, el Círculo de Bellas Artes, la Sociedad de Autores y otras asociaciones; además fue Consejero de Instrucción Pública (1926-1930) y miembro de la Junta Nacional de la Música y Teatros líricos (1931). Le fue confiada la conservación de los instrumentos musicales de Palacio con la proclamación de la II República española.

Fue distinguido con la Encomienda de la Orden Civil de Alfonso XII y la Medalla de Plata de Alfonso XIII. Entre su producción, además de las obras citadas, compuso música sinfónica como “La lección del príncipe” y “Serenata española”; música vocal como “El ensueño de las flores”; música religiosa como “Misa en Do” o “Salve Regina”; y de cámara como “Fiesta de la aldea” para piano o “Romanza en Re mayor” para violín y piano. Falleció en Madrid a los 63 años de edad.