Pianista, compositor y director de orquesta español.

Nació en 1889 en Sevilla (España). Hijo y hermano de músicos. Su padre, Manuel Font Fernández de la Herrán, era director de la Banda Municipal de Sevilla, y su hermano, José Font de Anta, violinista y compositor. Estudió armonía con Vicente Ripollés, contrapunto con Eduardo Torres, composición con Joaquín Turina y orquestación e instrumentación con su padre. En 1913 dirigió la ópera “La bohème” de Giacomo Puccini en el Teatro Principal de Cádiz. Fue contratado en Buenos Aires (Argentina) como director de la orquesta del Teatro Mayo. Ofreció conciertos como pianista por distintos países de Sudamérica. Se trasladó a Nueva York y ganó la plaza de pianista acompañante en la orquesta sinfónica que dirigía Walter Damrosch. Regresó a España y dio algunos conciertos con su hermano José, presentándose como dúo de violín y piano en el Ateneo de Madrid.

Compositor de extensa obra, escribió para distintos géneros musicales. Para el lírico, es autor de varios sainetes y zarzuelas, algunas en colaboración con otros músicos, como "A la cola, a la cola", "Caray qué nochecita", Cha-cha-chá", "El jardín de las caricias" o "Las muertes de Lopillo" (1925), ésta con letra de los hermanos Álvarez Quintero. En 1933, en el Teatro Maravillas de Madrid, estrenó "Sol andaluz", en dos actos. Para orquesta, compuso "El Perchel", variaciones sinfónicas; "Impresiones aragonesas" (1918), scherzo; "Rapsodia iberoamericana"; "Aires Segovianos", rapsodia para coro y orquesta; y el poema sinfónico "Las mocedades de Alonso Quijano el Bueno". Para el templo, "Misa coral", para coro y órgano; "Jesús del Gran Poder", para coro, orquesta y órgano; "Al son de Belén", villancico a dos voces; y "Ecce panis", a tres voces. Para banda, "El sol de España", marcha; “¡¡Al frente!!”, marcha; "La bandera pasa", pasodoble; "Soleá, dame la mano" (1918) y la famosa “Amarguras” (1919), marchas procesionales ambas para la semana santa sevillana. También es autor de "Cuarteto" para instrumentos de cuerda; "Muerte del guerrero griego Acteón", para cuarteto de viento; "Sonata", para violín y piano; y "Andalucía" (1923), suite para piano, en tres cuadernos, cuyo número «El Barrio de la Viña» dedicó a Manuel de Falla. Entre el gran número de piezas para voz y piano que publicó, fue muy popular la canción “La cruz de mayo”.