Compositor, organista, catedrático, crítico musical y sacerdote español. Está considerado como uno de los más destacados representantes de la aplicación del Motu Proprio a la música sagrada en España.

Nació en 1872 en Albaida (Valencia, España). Era hijo del director de la Banda de Música de dicha localidad valenciana. Recibió su formación académica y musical en el seminario y catedral de Valencia, de la que fue infantillo desde 1882 hasta 1886. Allí fue alumno en armonía de Antonio Marcos, en composición de Salvador Giner y en otras materias de Juan Bautista Guzmán i Martínez.

Entre 1895 y 1909 fue maestro de capilla en la catedral de Tortosa (Tarragona), y entre 1910 y 1934 de la catedral de Sevilla. Colaboró con José del Castillo Díaz en la creación de la Orquesta Sinfónica Sevillana (1913-1916). Con Manuel de Falla, participó en la creación de la Orquesta Bética de Cámara, y éste le propuso como primer director de la misma. Contactó con el barítono Enrique Domínguez Boví para que interpretase el papel de Don Quijote en el estreno de “El retablo de maese Pedro” (1919-1923), junto a la Bética, dirigido por Falla. Nemesio Otaño, fundador de la revista “Música Sacro-Hispana”, le animó a que se centrase en la composición de música sacra para órgano, y le dedicó “Suite gregoriana” (1937-1940).

Su producción musical alcanza en torno a las ciento treinta y cinco piezas, que corresponden mayormente a las partes de la misa para órgano. Firmó bajo el seudónimo Matheu su obra profana, como las zarzuelas “El puente de Triana” o “La niña de las saetas”.

En 1934, fue nombrado catedrático de composición en el Conservatorio de Sevilla, y fue profesor de solfeo, piano y armonía en la Sociedad Económica de Amigos del País y en el Hospital Provincial. Fue vocal, presidente y presidente honorario de la Sección de Música del Ateneo de Sevilla entre 1913 y 1931, vocal en la Sociedad Sevillana de Conciertos, y miembro de la Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Escribió cerca de cien artículos de crítica musical en el diario “ABC” de Sevilla, y cincuenta y siete en “El Noticiero Sevillano”. Como compositor, entre sus obras destacan “Seis piezas para órgano o armonio” (1911); “Elevación en La mayor” (1915) para órgano; “Seis piezas breves para órgano o armonio” (1917); “Tres piezas fúnebres para órgano o armonio” (1919); “Saetas” (1920-1921) su obra más conocida para órgano; “In modo antico” (1930); “Evocación en Si bemol mayor” (1933); o “Andante en Si bemol menor” (1934). Falleció el 23 de diciembre de 1934 en Sevilla.

Su legado documental se encuentra repartido entre el Fondo Almandoz (Eresbil-Archivo Vasco de la Música), el Fondo Rodríguez Boví (Valencia), la Catedral de Sevilla, la Biblioteca y Archivo Musical Nemesio Otaño (Loyola), y el Conservatorio Superior de Música de Sevilla.