Bibliotecario, editor, escritor, traductor y publicista español. Director de la Biblioteca Nacional entre 1975 y 1985.

Nació en Navalmanzano (Segovia) el 29 de mayo de1919 y murió en Madrid el de mayo de 2009. Hijo de Emiliano Escolar y de Amparo Sobrino. Estudió en el instituto de Segovia donde pudo tener como profesor entre otros a Antonio Machado. En 1935 comenzó los estudios Universitarios en la facultad de Filosofía y Letras en Madrid, allí reside en la Fundación del Amo, dirigida a beneficiarios de las becas creadas por Gregorio del Amo. Al finalizar la guerra continúa sus estudios, que compagina con la docencia como profesor auxiliar de árabe. Fue becario en la Escuela de Estudios Árabes del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. En 1942 se licencia en Historia Medieval. En 1944, con tres compañeros de la Facultad, (Julio Calonge, Valentín García Yebra y José Oliveira), fundó la Editorial Gredos con la ingenua e ilusionada esperanza de poner remedio a las muchas carencias culturales que padecía nuestro país y fue consejero de Gredos, hasta su renuncia, cuando ocupó la dirección de la Biblioteca Nacional. También en 1944 aprueba las oposiciones al Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos. Así, desde el 17 de agosto de 1944 fue, sucesivamente, director de la Biblioteca Pública y Archivo Histórico en Ávila, en Toledo (1945-1947) y en Almería (1947-1951); jefe de la Sección Circulante de la Biblioteca Nacional; secretario del Gabinete Técnico de la Dirección General de Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Educación Nacional en 1952; jefe de la Comisaría de Extensión Cultural y creador de la Biblioteca de Iniciación Cultural (BIC); director del Centro Coordinador de Bibliotecas de Madrid; en 1968 fue asesor, por encargo de la Unesco, para la organización del sistema bibliotecario de Brasil y la creación de la Biblioteca Pública de Brasilia, y finalmente fue director de la Biblioteca Nacional, elegido mediante concurso entre bibliotecarios facultativos, desde el 23 de octubre de 1975 hasta el 31 de octubre de 1985, fecha de su jubilación. En 1947 se casó con Concepción Franco Elvira y se incorpora a su destino como director de la Biblioteca Francisco Villaespesa de Almería donde pone en marcha, junto con un grupo de intelectuales almerienses, Celia Viñas y Jesús de Perceval entre otros, la idea de Centro Cultural con conferencias, lecturas de poesía, conciertos y exposiciones que transforma el concepto de biblioteca, tal como era conocido hasta ese momento. Allí nacen sus hijos Alejandro y Carlos. Regresa a Madrid en 1952 y trabaja en la comisaría de Extensión cultural donde crea la Biblioteca de Iniciación Cultural, la BIC, que implanta el préstamo a distancia con envíos por correos de libros y material audiovisual a toda España, a los pueblos donde el libro era casi un bien inalcanzable, llegándose a producir más de 20.000.000 de lecturas. Presidió una comisión encargada de estudiar la reforma del edificio de la Biblioteca Nacional, ya siendo su director, e introdujo muchas novedades técnicas en el funcionamiento del centro, gracias a la presencia de un importante conjunto de bibliotecarios que ejercían además la docencia en la Escuela Nacional de Documentalistas, ubicada en el mismo edificio, y a la continuidad de un buen y exigente sistema de selección de nuevos bibliotecarios. Fue presidente de la Asociación Nacional de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos. En 1962 se le nombra vocal de la Comisión de Información y Publicaciones Infantiles y Juveniles (CIPIJ), ya desaparecida. Esta comisión vigilaba entre otras obras, los cómics. La comisión se encargó de intervenir en la clasificación de los contenidos. Tras su jubilación siguió escribiendo y traduciendo. Así publicó en total más de 30 libros, entre los que se cuentan sus tempranas traducciones de la Guerra de las Galias en los inicios de Gredos, e innumerables manuales sobre historia del libro y las bibliotecas.

En 1941 se dirigió al AHN con una carta mecanografiada en la que solicitaba que se le facilitase la tarjeta de lector para ampliar sus estudios de paleografía. En 1958 consultó al Archivo de la Real Chancillería de Valladolid pidiendo información del centro y sus fondos para preparar una publicación de la Editorial Klincksieck, de París.

Ha ingresado en el 2024 en el Archivo Histórico Nacional (AHN) de Madrid el archivo personal de Hipólito Escolar Sobrino, director de la Biblioteca Nacional entre 1975 y 1985. Este archivo fue adquirido por el Ministerio de Cultura en 2010 y contiene correspondencia y originales manuscritos y mecanografiados de algunas de sus publicaciones, ponencias y conferencias, así como copias y separatas de publicaciones remitidas por varios autores.