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Institución - Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos (España)

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Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos (España)

Identificación

Tipo:

Institución

Forma autorizada:

Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos (España)Otras formas

Fechas de creación:

desde 1858 hasta existente actualmente

Historia:

El Cuerpo facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos nace a raíz del Real Decreto de 17 de julio de 1858 para la reorganización de los Archivos y Bibliotecas y el personal que quedaría a su cargo. Además, estas instituciones pasaban de la dependencia del Ministerio de Gracia y Justicia a la del Ministerio de Fomento a través de la Dirección General de Instrucción Pública. Sin embargo, hay que tener en cuenta dos antecedentes fundamentales: por un lado, el Estatuto de Empleados Públicos de 1852, obra de Bravo Murillo y por otro lado, los primeros proyectos, pergeñados en ese mismo año, para la creación de una Escuela de Diplomática. Con la adaptación al Estatuto se crearon dos ramos especiales de empleados dentro del Ministerio de Gracia y Justicia, no pertenecientes a la carrera judicial, y destinados a archivos y museos. Tras el parón de la Revolución de 1854, por Real Decreto de 7 de octubre de 1856 se creó la Escuela de Paleografía y Diplomática y en la que los futuros miembros del Cuerpo recibirían una formación especializada. El primer reglamento del Cuerpo llegó a través del Real Decreto de 17 de julio de 1858. En 1867 se creó por Real Decreto de 20 de marzo, la sección de Anticuarios que debía encargarse de las colecciones arqueológicas, históricas y monumentales que iban a albergar los nuevos edificios de Bibliotecas y Museos Nacionales. La denominación de Cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Anticuarios perviviría hasta 1900. Los reglamentos del Cuerpo fueron numerosos debido a las especiales circunstancias políticas de la segunda mitad del siglo XIX. Así, entre 1859 y 1900 se sucedieron varios Reglamentos en 1867, 1871, 1881 y 1887. En 1900 se produjo un cambio radical el Cuerpo, que pasó a denominarse Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos y se suprimió la Escuela Superior de Diplomática cuyas enseñanzas fueron incorporadas a la Facultad de Filosofía y Letras. En el nuevo reglamento se señalaba la necesidad de que los futuros integrantes del Cuerpo hubiesen completado estudios superiores (licenciados o doctores). Aunque ya más consolidado, el Cuerpo seguirá siendo objeto de nuevos reglamentos que trataban de acomodarlo al régimen estatutario que afectaba a los empleados públicos, así como a las demandas de los propios facultativos en relación a los ascensos y movimientos dentro del escalafón. El Estatuto de Maura de 1918 supuso un reforzamiento de la identidad burocrática del Cuerpo que solicitó el uso de una insignia propia para distinguirse en actos académicos y oficiales. En 1930 hubo una nueva remodelación del Cuerpo y durante el periodo de la II República hubo dos hechos fundamentales para el mismo: la reorganización de la Biblioteca Nacional, así como la incorporación de los archivos notariales a los archivos histórico-provinciales. La Guerra Civil supuso la división del cuerpo entre aquellos que o bien quedaron o fueron leales a cada uno de los bandos enfrentados; pero es evidente que la labor de unos y otros fue esencial para la protección del patrimonio histórico, bibliográfico y documental. Durante el franquismo el Cuerpo, que en los primeros momentos se vio afectado por los procesos de depuración y también de falta de personal, se fue consolidando paulatinamente. De gran relevancia fue la Ley de Funcionarios del Estado de 1964 que diferenciaba entre los cuerpos generales y especiales dentro de la Administración. El cuerpo de facultativos quedó integrado en estos últimos y para la entrada en el mismo se estableció un sistema por oposición, seguido de un periodo de prácticas. Este también es un periodo de apertura internacional para los funcionarios del Cuerpo, conscientes, cada vez más, de su necesaria formación técnica. Un hito fundamental fue la celebración en Madrid del VI Congreso Internacional de Archivos en septiembre de 1968. En 1973 se creó el Cuerpo de Conservadores de Museos que se separó del Cuerpo facultativo de archiveros y bibliotecarios.