Archivero, arqueólogo, periodista, pintor y cineasta español.

Nació el 23 de junio de 1889 en Sevilla (España) y falleció el 17 de abril de 1967 en la misma ciudad. Hijo del pintor José Lafita Blanco y de María de la Salud Díaz Noa. Hermano del escultor José Lafita Díaz.

Hasta 1898 estudió en el Colegio Santa Teresa de Alcalá de Guadaira y terminó el bachillerato en los Escolapios en su ciudad natal, donde permaneció hasta 1904. Se matriculó en la Facultad de Ciencias de la Universidad, para poder formarse en Arquitectura, aunque cambió a la sección de Historia en Filosofía y Letras. Simultaneó estos estudios con los artísticos en la Escuela de Bellas Artes, donde fue discípulo del pintor Gonzalo Bilbao. En 1910 completó su formación en Madrid para estudiar en la Escuela de Diplomática. Ese año comenzó a dibujar, destacando en periódicos y revistas por sus ilustraciones, caricaturas, chistes gráficos y cartelería.

Accedió al Cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos en 1911 por oposición, siendo su primer destino el Archivo de Hacienda de Málaga; al año siguiente obtuvo plaza como secretario del Archivo General de Indias; y desde 1925 dirigió el Museo Arqueológico Provincial de Sevilla, cargo en el que continuó hasta la Guerra Civil española. Colaboró en el traslado del Museo de Sevilla al pabellón de Bellas Artes del Parque de María Luisa en calidad de inspector general de los Museos Arqueológicos. Fue secretario de la Comisión Provincial de Monumentos y dirigió varias excavaciones, como las del yacimiento de Orippo (Sevilla).

Vinculado desde 1910 al Ateneo sevillano, fue secretario y más tarde presidente de la sección de Bellas Artes y dirigió las instalaciones de la sección «Historia del Reino de Sevilla», durante la Exposición Ibero-Americana de 1929. Conocido en el círculo artístico de la ciudad hispalense, mantuvo contacto con todos los artistas del momento, entre ellos el compositor Manuel de Falla, con quién cultivo una gran amistad y ayudó en varias ocasiones. En 1916 proporcionó los documentos necesarios para que el bailarín de flamenco Félix Fernández García, El Loco, viajase con la compañía de Serguei Diaghilev a Londres para el estreno de "El sombrero de tres picos" (1917-1919).

Desde 1921 colaboró con la prensa sevillana, especialmente en "El Correo de Andalucía" con diversos seudónimosː Bemoles (como crítico musical), Bambalina (como crítico teatral), Juan Hispaleto (como crítico de arte), Don Objetivo (como crítico de cine), Jatifal (como cronista social), Fuselaje (como crítico de aviación), Percaline (como crítico de moda). Participó en "ABC" como dibujante y en las revistas "Bética" y "Andalucía", como retratista con el seudónimo Lápiz Kodak por su facilidad para los apuntes rápidos al natural.

Fue director artístico de películas como "Currito de la Cruz" (1926), "Carmen la de Triana" (1938) y "Eugenia de Montijo" (1944).

Tras la Guerra Civil española fue depurado, pero no sufrió sanción por lo que mantuvo sus cargos hasta 1959, año en el que se jubiló y fue nombrado director honorario del Museo Arqueológico de Sevilla por la Real Academia de Bellas Artes.

En 1964 el Ayuntamiento de Sevilla le otorgó la Medalla de Plata de la Ciudad; también recibió la placa de Comendador de la Orden Nacional del Cedro, por el presidente de la República del Líbano. Fue académico numerario de la sección de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla; de la Real Academia de la Historia de Madrid; de la de Ciencias Políticas y Sociales de Venezuela; miembro noble de honor de la de Estocolmo; Officier d'Accadémie de Francia; y miembro de la Comisión Provincial de Monumentos Históricos y Artísticos de Sevilla. Además de Comendador de la Orden de Alfonso el X Sabio, Cónsul de Colombia en diversas ocasiones y Vicecónsul "ad honorem" de Colombia.