Persona
Morla Lynch, Carlos (1888-1969)Otras formas
París (Francia) 1888-10-20 - Madrid (España) 1969-01-15
Diplomático, escritor e hispanista chileno. Consejero de la Embajada de Chile en España.
Único varón de los seis hijos del embajador y ministro Carlos Morla Vicuña y de la escritora feminista Luisa Lynch Solar. Acompañó a la familia en los destinos de su padre, primero en Europa y después en Argentina, Uruguay, Estados Unidos y Japón. En estos dos últimos países recibirá educación en colegios. Su madrina, la mecenas Eugenia Huici de Errázuriz, ejercerá desde su infancia una gran influencia en el desarrollo de sus gustos literarios y artísticos. Tras la muerte del padre en Estados Unidos y un breve período en Francia, la familia Morla se instala en Chile en 1903.
Ingresa en el Ministerio de Exteriores de Chile en 1906, donde desempeña trabajos secundarios hasta 1915, cuando abandona su puesto para dedicarse a la escritura y al periodismo firmando con el seudónimo Almor (anagrama de Morla). En 1913 contrae matrimonio con María Manuela Vicuña Herboso, conocida como "Bebé Vicuña", con la cual tendrá tres hijos: Verónica (1915-1919), Colomba (1920-1928) y Carlos (1913-1982). A finales de 1920 se reintegra a la carrera diplomática, después de que Arturo Alessandri resultara elegido presidente. Este le nombrará primer secretario de la embajada chilena en París.
Durante los ocho años de estancia en Francia, Morla y Bebé Vicuña tuvieron recibieron en su salón a numerosos intelectuales y artistas franceses y extranjeros, entre los cuales Jean Cocteau, Darius Milhaud, Falla, Stravinski, Picasso, Foujita, etc.
En 1928 fue trasladado a Madrid y nombrado consejero de la embajada de Chile en España. La casa de Morla Lynch y su esposa se convierte rápidamente en un lugar de reunión de los escritores españoles de la época, muchos de los que más tarde serían incluidos en la "generación del 27": Rafael Alberti, Manuel Altolaguirre, Vicente Aleixandre, Luis Cernuda, Jorge Guillén, Pedro Salinas, además de otros como Salvador de Madariaga, Eugenio d'Ors y Luis Salinas. De todos ellos, fue con Federico García Lorca con quien Morla tuvo una relación más profunda. Entre los extranjeros que visitaban la famosa casa por sus tertulias literarias podemos citar a importantes poetas chilenos como Vicente Huidobro, Gabriela Mistral o Juvencio Valle. En 1934 Pablo Neruda llegó a trabajar en la embajada con Morla.
Tras el estallido de la Guerra Civil, Carlos Morla Lynch fue nombrado cónsul y encargado de negocios en la capital en 1937. Aquí desempeñó un relevante papel en la protección de los refugiados procedentes de la zona republicana a los que la embajada había concedido asilo diplomático. Asumió la dirección de la representación diplomática mientras estuvo tramitando con las autoridades republicanas la evacuación de los asilados a Francia. Sus continuas gestiones lograron que 1.178 refugiados fueran evacuados, en ocho expediciones, entre abril de 1937 y enero de 1938. Al prohibirse la salida de asilados militares y civiles en edad militar, Morla propuso varios proyectos de intercambio de refugiados por prisioneros republicanos en la España nacional. De esta manera logró varios canjes parciales -con ayuda de la Cruz Roja Internacional-, visitó cárceles republicanas y abogó por cuantiosos prisioneros, logrando evitar el fusilamiento de numerosas personas.
Una vez terminada la guerra, la embajada chilena recibió solicitudes de asilo por parte de oficiales y políticos republicanos temerosos de la represión franquista. En abril de 1939, mientras los asilados nacionales salían a la calle, Morla acogió en la sede de la representación chilena a numerosos republicanos. Enrique Gajardo, representante chileno ante la España Nacional, sustituirá a Morla en la dirección de la embajada, aceptando la defensa de los refugiados republicanos, los cuales fueron evacuados al año siguiente.
En 1939, el presidente chileno Arturo Alessandri envió a Morla a Alemania como ministro plenipotenciario y encargado de negocios. El Gobierno alemán le condecoró en agradecimiento por la protección de personas y bienes alemanes que había ejercido desde la embajada de Chile en España durante la guerra. El 1 de septiembre de ese año estuvo en el Reichstag, donde Hitler, rodeado de sus ministros, anunció al cuerpo diplomático la invasión de Polonia, que significó el comienzo de la Segunda Guerra Mundial. En 1940 y 1947 representó a su país en Suiza, así como en Suecia (1947-1950) y Países Bajos (1950-1953). Tres años más tardes fue nombrado embajador ante la Unesco y, en 1959, ante el gobierno francés.
Carlos Morla Lynch se jubiló en 1964, fijando su residencia en Madrid hasta su fallecimiento, donde fue sepultado en el cementerio de San Justo. El Gobierno español le concedió en 1968 la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica como agradecimiento por su labor humanitaria durante la Guerra Civil.
Fecha del evento: 1936 - 1939
Fecha del evento: 1939 - 1945
Diccionario biográfico de la Real Academia de la Historia (RAH)