Crítico musical, musicógrafo y violonchelista español.

Estudió canto y piano con Francisco Reynés y violonchelo con Francisco Damas. Padre del también violonchelista sevillano José Luis de Rojas Sobrino (1897-1975); y del militar de Aviación de la II República española, Manuel de Rojas Sobrino, fallecido a los 36 años de edad, en Murcia, el 15 de enero de 1938.

Su carrera como concertista local en Sevilla discurrió en el Casino Militar y en la Sociedad Artística-Musical, entidad que cofundó en 1908. Además, impartió numerosas conferencias en el Ateneo de Sevilla, en el que presidió su Sección Musical entre 1918 y 1920 y ejerció como vocal entre 1920 y 1922.

Su gran actividad en la vida musical de la ciudad hispalense le posicionó como una de las figuras clave junto a Eduardo Torres, Norberto Almandoz y la Sociedad Sevillana de Conciertos, agrupación fundada en 1921 por Felipe Cubas y Rafael Romero. Además, realizó una incesante labor por mejorar la educación musical de los sevillanos.

Colaboró con Francisco Cuenca Benet en la publicación de su libro "Galería de músicos andaluces" (1927). Firmó bajo el seudónimo de Fritz numerosas críticas musicales en el periódico sevillano "El Liberal", en las que reseñaba fielmente las veladas de la Sociedad Sevillana de Conciertos. Entre sus artículos destacan "Sociedad Sevillana de Conciertos" (1923), "«El retablo de maese Pedro» de Manuel de Falla" (1923), "Nuestros artistas. Manuel de Falla en París" (1924), "Sociedad Sevillana de Conciertos. Orquesta Bética de Cámara" (1925), "Festival artístico-musical en el Alcázar" (1926) o "En honor al maestro Falla. La personalidad artística del homenajeado" (1926).

En multitud de ocasiones manifestó gran cariño y admiración por Falla, con el que tuvo una extensa correspondencia entre 1922 y 1937. El maestro le regaló en 1927, dedicada a él y a su hijo, la transcripción para violonchelo y piano de sus "Siete canciones populares españolas". En 1937 pidió a Falla que intercediera ante José María Pemán para que su hijo José Luis pudiera conseguir una plaza en el concurso de ayudantes interinos en el Instituto Nacional de Segunda Enseñanza de Sevilla.

Su amigo Joaquín Turina le dedicó "Romanza del quiero y no puedo" (1909), obra estrenada el 17 de abril de 1999 en el Pabellón Domecq de Sevilla por la violonchelista Luiza Nancu y la pianista Tatiana Postnikova.