Institución
Monasterio de Santa María de La Buenafuente del Sistal (Olmeda de Cobeta, Guadalajara, España)Otras formas
1176
Aunque algunos autores defienden la idea de que el monasterio fue fundado en torno a 1126 lo cierto es que el primer documento esta fechado en el año 1176 cuando el Señor de Molina, Pedro de Lara, dona terrenos a una comunidad de agustinos para que funden casa en una zona que acababa de ser recuperada a los moros.
Unos años después, en 1234, el arzobispo Ximenez de Rada compraría el monasterio que cede inmediatamente a Berenguela, hija de Alfonso VIII y madre de Fernando III. Lo recibe con la condición de abrir un nuevo monasterio bajo la advocación de la Santísima Virgen.
Antes de que se cumpla la condición aún pasaría el edificio por diversas manos. En primer lugar Berenguela se lo cede a su hijo Alonso como regalo de bodas y este se lo vende a su suegra ya en 1246.
Sería la nueva propietaria, Sancha Gómez, quien lo entrega al abad del Monasterio de Santa María de Huerta en Soria y así, el mismo año de 1246, la casa acabaría siendo ocupada por monjas benedictinas.
En el siglo XV surgiría un conflicto con el monasterio de Huerta del que dependían. En la casa de Huerta se produce un cisma que divide a la comunidad y una parte decide instalarse en Buenafuente del Sistal.
En 1427 el abad de Huerta ordena a las monjas que se instalen en unas casas de un pueblo cercano. Así permanencen hasta 1455 cuando las monjas entienden que el problema del monasterio de Huerta se ha resuelto y deciden regresar a su casa. Aún quedaban algunos frailes que pretenden impedir que las monjas recuperen su casa pero con la ayuda del obispado logran finalmente que se les entregue de nuevo.
Residen en él sin mayores problemas hasta entrar en el siglo XIX. Ya durante la Guerra de Independencia las monjas abandonan de nuevo la casa por miedo a los saqueos de las tropas francesas. Así ocurrió, al llegar al monasterio los franceses destruyeron gran parte de las posesiones que había en el edificio.
Regresaron las monjas para sufrir un nuevo revés en 1835. Los decretos de exclaustración de Mendizabal las harían perder sus posesiones y derechos, únicamente conservarían la casa.
Siguen viviendo en Buenafuente aunque la comunidad, bastante envejecida, estuvo a punto de disolverse en 1971. Las monjas vendieron lo que quedaban y se trasladaron a otras casas cercanas.
En ese momento llegó un nuevo capellan que consiguió recuperar la comunidad y el espacio. Desde entonces el monasterio ha podido mantenerse activo aún en la actualidad.
CASAS CASTELLS, Elena. El monasterio de Buenafuente del Sistal (Guadalajara), aproximación al estudio de su iglesia. Wad-al-Hayara: Revista de estudios de Guadalajara, núm. 24. Guadalajara, 1997.
VILLAR ROMERO, María Teresa; Villar Romero, María del Carmen. Buenafuente, un monasterio del Cister: siglos XV-XIX. Abadía de Silos. Burgos, 1994.
PARES: CÓDIGO ES.28079.AHN/3.1.3.10.-1//
ALDEA VAQUERO, Quintín; MARÍN MARTÍNEZ, Tomás; VIVES GATELL, José. Diccionario de Historia Eclesiástica de España. Tomo III. Instituto Enrique Flórez. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Madrid, 1973.