El hospital de San Nicolás del Real Camino, empezado en 1183, fue fundado definitivamente en 1195. Será Tello Pérez de Meneses, magnate castellano, noble y genearca de los Téllez de Meneses, el patrocinador de este hospital, dedicado a la cura de leprosos.

En el año 1185 Tello Pérez dona a los Canónigos Regulares de San Agustín del monasterio de Santa María de Trianos, también fundado gracias a su amparo, posesiones en San Nicolás, Trianos, Villacreces, Tordillos y Fresno; dos años más tarde, 1187, Alfonso VIII hará donación al mismo monasterio de la villa de San Nicolás.

El 28 de junio de 1195 se firmará el documento de fundación del hospital, el cual será administrado por un prior, nombrado por el abad de Trianos, confiriendo a la estructura plena autonomía en la gestión de la administración y de la economía, separada de los bienes del monasterio y configurándolo como un priorato.

A las normas de funcionamiento del hospital redactadas en el documento fundacional se les añadirán las del año 1225 escritas por Alfonso Téllez, descendiente y heredero de Tello Pérez.

Se configurará el hospital como priorato, con lo cual se le atribuye autonomía tanto en la administración cuanto en la gestión económica respecto a las demás posesiones del Monasterio de Trianos. Cinco son los clérigos (tres canónigos y dos capellanes) a los cuales se le entregará el cuidado de los feligreses de la villa de San Nicolás por un lado, y de los enfermos y peregrinos por el otro. El prior, nombrado directamente por el abad de Trianos, es el único responsable del funcionamiento del hospital.

No se encontraron demás noticias sobre la evolución y ocaso del hospital de leprosos de San Nicolás del Real Camino.