El monasterio de San Victorián de Asán, toma su nombre, según la leyenda, del eremita italiano que vivió durante los S.V-S.VI en una cueva junto al monasterio. Su fama era importante y los monjes de la abadía de San Martín de Asán, que es como se conocía antiguamente este lugar, le pidieron que ingresase en el cenobio, así lo hizo y aquí murió, desde entonces la abadía sería conocida como San Victorián de Asán. Algunos estudios se apoyan en la obra poética del italiano Venancio Fortunato, después obispo de Poitiers, que lo cita en el 530 o en manuscritos de otros religiosos como los de San Ildefonso de Toledo en el 676, para demostrar su existencia ya en el S.VI.

Las primeras noticias documentales a las que se dieron valor son del S.XI, en este momento, le fueron anexados los monasterios de Santa María y San Pedro de Taberna (en un valle subsidiaria del Ésera), Urmella (el 1044) y Obarra, con sus bienes. Alguna fuente lo describe como priorato de Obarra. Este patrimonio hizo del lugar un importante centro de poder, que creció cuando Sancho III de Aragón le dio la villa de Graus. Esta abadía ya estaba vinculada a Cluny. Fue panteón real y su abad era consejero directo del monarca aragonés.

Este apogeo conllevo disputas con el obispado, pues el monasterio contó además con la protección real, Alfonso el Casto benefició el monasterio, confirmando la donación de Graus (1174) y sometiendo en un capítulo mantenido en el mismo monasterio (1184) a los señores feudales de los alrededores del cenobio. Sus sucesores también beneficiaron al monasterio. Pero su influencia disminuye cuando los centros de poder y población de su entorno se trasladan a las ciudades, entonces disminuyen sus rentas. En el siglo XV pasó a tener abades comendatarios y en los años siguientes fue perdiendo sus propiedades.

En el siglo XVII y XVIII se rehizo buena parte del monasterio y sus dependencias. Fue desamortizado en 1835 y cayó en ruina. Desde 2008 la iglesia es de propiedad pública y está en proceso de consolidación y restauración.

El 22 de marzo de 2002 se publica en el Boletín Oficial de Aragón el Decreto 91/2002, de 6 de marzo, del Gobierno de Aragón, por el que se declara Bien de Interés Cultural, en la categoría de Monumento, el denominado Real Monasterio de San Victorián en Los Molinos, Término Municipal de El Pueyo de Araguás (Huesca).

El Obispo de Barbastro-Monzón, mediante escrito de fecha 9 de febrero de 2007, ofrece formalmente a la Comunidad Autónoma la cesión del conjunto de edificaciones pertenecientes al Obispado en el Monasterio de San Victorián. Mediante el DECRETO 76/2007, de 8 de mayo, del Gobierno de Aragón, se acepta la cesión gratuita del conjunto de edificaciones del Real Monasterio de San Victorián en los Molinos, término municipal de El Pueyo de Araguás(Huesca).