Persona
Urquijo Landaluce, Estanislao de (1817-1889)Otras formas
Murga (Ayala, Álava, España) 1816-05-07 - Madrid (España) 1889-04-30
Banquero español. Enviado en su juventud a Madrid, allí recibió formación práctica junto a su tío en un comercio de telas. En 1835 era empleado de Daniel Weisweiller, representante de los Rothschild en Madrid. Ganó experiencia en bolsa, así como en la concesión de préstamos. En 1840 era agente de cambio y bolsa. Superviviente tras la crisis financiera de 1848, esto le permitió estabilizar su posición e invirtió en activos inmobiliarios y en negocios. En la década de los 50 estaba dedicado en exclusiva al negocio bancario siendo elegido, en 1855, consejero del Banco de España. Junto con otros banqueros presionó al gobierno para la regulación de las sociedades de crédito y fruto de este trabajo fue la Ley de Bancos de Emisión de 18 de enero de 1856. Ese mismo año fundó la Sociedad Española Mercantil e Industrial que tuvo una importante participación en la construcción de la red ferroviaria Madrid- Zaragoza- Alicante.
En la década de 1860 y 1870 consolidó una clientela aristocrática necesitada de crédito financiero; entre ellos, el marqués de Salamanca o el duque de Osuna, pero también encontramos personalidades de la política como Emilio Castelar. En cuanto a su presencia política e institucional cabe destacar en 1867 su nombramiento como padre de provincia y, un año después, comisionado en Corte por la Junta General de Álava. En 1871, el rey Amadeo de Saboya le concedió el título de marqués de Urquijo. Durante la I República se le otorgó la vicepresidencia de la Junta Provincial de Beneficencia de Madrid. Con la restauración monárquica en la persona de Alfonso XII fue requerido para colaborar con el ministro de Hacienda, Juan Francisco Camacho, para llevar a cabo un control del déficit y la deuda.
Fue alcalde de Madrid en 1884 y senador por la provincia de Ávila. El marqués de Urquijo fue una de las fortunas más destacadas a finales del siglo XIX; su acción filantrópica se centró, sobre todo, en la construcción y dotación de escuelas en Álava y Madrid. Recibió por ello, la Gran Cruz de Isabel la Católica. Murió soltero y dejó por herederos a sus sobrinos, Juan Manuel de Urquijo Urrutia, quien le sucedió en el título marquesal, y Matilde Erice Urquijo, casada con el arquitecto Francisco de Cubas.