Persona
Lancaster, Catalina de (1373-1418, reina consorte de Castilla)Otras formas
Hertford (Inglaterra, Reino Unido) 1373-03-31 - Valladolid (España) 1418-06-02
Princesa de Asturias y Reina de Castilla, por su matrimonio con Enrique III.
Nació en Hertford (Reino Unido). Era hija de Juan de Gante, duque de Lancaster, y de Constanza de Castilla, segunda hija y heredera de Pedro I.
En 1388, en Bayona, se acordó su matrimonio con el infante Enrique, hijo de Juan I Trastámara. Este acuerdo puso fin a la guerra dinástica entre el rey castellano y Juan de Gante, que reclamaba los derechos sucesorios de su esposa al trono de Castilla. La renuncia de Juan de Gante a sus derechos sucesorios y el matrimonio de Catalina con el heredero del rey castellano sirvieron para anular la línea de descendencia de Pedro I y para poner fin a la guerra que había iniciado la revolución trastamarista. La boda tuvo lugar en Palencia, el 17 de noviembre de 1388. Tras subir al trono junto a su esposo a la muerte de Juan I, Catalina procuró la liberación de los hijos de Pedro I.
De su matrimonio con Enrique III nacieron tres hijos: María, futura reina consorte de Alfonso V de Aragón, Catalina, casada con el infante don Enrique de Aragón y Juan II. Este contaba con apenas veintidós meses de edad al fallecer su padre, por lo que se abrió un periodo de regencia compartida con Fernando de Antequera hasta 1416. Las desavenencias entre ambos regentes fueron constantes, aunque sí que coincidieron en determinados asuntos. Así, ambos apoyaron a don Pedro de Luna, antipapa como Benedicto XIII. La intención de Catalina con esta acción era asegurar el trono de su hijo, mientras que Fernando vio en don Pedro un apoyo esencial para sus pretensiones sobre el reino de Aragón. Catalina de Lancaster contó durante este periodo con una serie de favoritos o validos, cuya opinión consideró esencial en su hacer político: las damas Inés de la Torre y Leonor López, y el contador del rey Alfonso de Robles. A la muerte de Martín I el Humano apoyó de manera clara las pretensiones de su cuñado, Fernando de Antequera, con el fin de desplazarlo de la regencia en Castilla. No obstante, y pese a lograr el trono aragonés, Fernando siguió ejerciendo sus labores como regente hasta su muerte en 1416. Catalina afrontó entonces la regencia en solitario. Falleció en Valladolid el 2 de junio de 1418. Se encuentra enterrada en la Capilla de los Reyes nuevos de la Catedral de Toledo.
Entre sus fundaciones religiosas cabe destacar la de Santa María de Nieva, así como la cartuja de Santa María de las Cuevas.
Descripción:
López de Ayala, Pedro: Crónicas de los Reyes de Castilla Don Pedro, Don Enrique II, Don Juan I, Don Enrique III. 2 v. Editorial Órbigo, S.L. ISBN 84-96966-50-X