Persona
Juan II (1397-1479, rey de Aragón)Formas paralelas (otros idiomas) Otras formas
Medina del Campo (Valladolid, España) 1397 - Barcelona (España) 1479
Juan II rey de Aragón, también llamado el Grande.
Nacido en Medina del Campo, Castilla, 29 de junio de 1398, y fallecido en Barcelona el 20 de enero de 1479. Duque de Peñafiel, rey de Navarra (1425 - 1479) y rey de Aragón, de Mallorca, de Valencia, de Cerdeña y de Sicilia (1458 - 1479), hijo de Fernando I de Antequera y de Leonor Urraca de Castilla, condesa de Alburquerque. Juan II fue una pieza esencial en el proyecto político de su padre, que se valió de las uniones de sus hijos para tratar de fortalecer la posición de Aragón en el complejo marco político de la España del siglo XV.
En 1419, se casó con Blanca I de Navarra y de este matrimonio nacerán cuatro hijos: Blanca, Juana, Carlos (Príncipe de Viana), y Leonor, que heredaría el trono de Navarra.
Más tarde contraería unas nuevas nupcias con Juana Enríquez y de esa unión nació el que acabaría siendo su heredero, Fernando el Católico. Juan II cumplió un destacado papel político como lugarteniente de su hermano, Alfonso V el Magnánimo, en los reinos aragoneses a raíz del traslado del soberano al reino de Nápoles. Ante la falta de descendencia legítima, a la muerte de Alfonso en 1458, Juan II ascendió al trono aragonés y hubo de enfrentarse a problemáticas muy diversas. En el plano familiar, los desencuentros con su primogénito le llevaron a favorecer de manera evidente a su hijo Fernando a quien señaló, ya en vida de su hermano, como heredero de sus dominios en Aragón. La muerte por tuberculosis del príncipe de Viana no evitó las murmuraciones y la supuesta responsabilidad del monarca en la desaparición del heredero. Por otro lado, hubo de afrontar una larga guerra civil en Cataluña en la que la Generalitat trató de zafarse de la soberanía del monarca aragonés ofreciendo el principado a otros candidatos como Enrique IV de Castilla o al duque de Provenza. La alianza matrimonial que tejió entre su hijo Fernando y la princesa Isabel de Castilla fue esencial para lograr acabar con este particular conflicto.
Juan II fue uno de los monarcas más longevos del siglo XV.