Pedro Luis de Borja, fue el I duque de Gandía (1485-1488) y señor de la baronía de Llombai (1483-1488) de Turís (1483-1488), de Chella (1484-1488), y de la Vall de Gallinera (1487-1488).

Fue el hijo primogénito e ilegítimo de Rodrigo de Borja, quien acabó siendo el pontífice Alejandro VI, por lo que no se conoce el nombre de su madre. Fue legitimado por el papa papa Sixto IV (1481) y reconocido tres años después (1484). Fue hermano, por parte de padre de Girolama, Isabel, César, Juan, Lucrecia, Goffredo, Laura, Rodrigo, y el "Infans Romanus".

Como señor de vasallos, Pedro Luis fue el gran beneficiado de la política de expansión territorial de la familia Borja a finales del siglo XV. Ésta fue iniciada y orquestada por su padre Rodrigo en la comarca de la Ribera del Júcar, y más concretamente en la baronía de Torralbes, también conocida como Llombai. Para ello, el futuro pontífice aprovechó las dificultades económicas de Guillem Ramón Centelles, quien había empeñado el señorío desde 1478 a Francisco Vives de Boil, señor de Bétera, y luego a Rodrigo en 1479. No obstante, la compra definitiva de la baronía por parte de los Borja se realizaría en 1494.

En 1483 Rodrigo entregó a sus hijos altas sumas de dinero para comprar señoríos. En este contexto, se aprovecharon de las diferencias entre los herederos de Pedro Boil Lladró, quienes empeñaron la baronía de Torís a los Borja por carta de gracia en 1483, siendo ésta finalmente adquirida en 1494. El siguiente señorío que se situaría en el punto de mira sería la baronía de Chella, adquirida por compra directa a Martí de Torres en 1484.

Llegados a este punto, los Borja centraron sus esfuerzos en la comarca de la Safor, mediante la compra de la ciudad de Gandía. Ésta se firmó con el monarca en 1485, aprovechando una deuda contraída por Fernando el Católico con la ciudad de Valencia y habiendo salvado una cruenta crisis entre el cardenal y el rey, que llegó a la excomulgación del monarca y el encarcelamiento del primogénito de los Borja. A pesar de todo, Rodrigo consiguió que su hijo Pedro Luis, se convirtiera en I duque de Gandía.

Una vez conseguida Gandía, era necesario ir adquiriendo las múltiples alquerías con jurisdicción propia que había en el término general. Un buen ejemplo de ello fue la adquisición de Bellreguart o Sotaia, a Juan Roca (1486). Esta fue seguida, el mismo año, por las alquerías de Carbonell o Sabot, propiedad de Lluís Carbonell, y la de los Balaguer, propiedad de los hermanos Jaume, Francesc y Miquel Balaguer. En 1487, se adquirieron también las de Xeresa y Alcodar a Joan Vich.

Al sur de la Safor, la comarca de la Marina era igualmente estratégica al estar situadas entre Denia y Gandía. En este sentido, Pedro Luis de Borja adquirió la Vall de Gallinera (1487), aprovechando la minoría de edad de su propietario, Jeroni de Vich.

En el ámbito político y diplomático, Pedro Luis fue camarlengo en la corte de Fernando II, donde hizo de mediador en los negocios de cargos eclesiásticos entre el rey y su padre. El mismo monarca lo encarceló y le secuestró los bienes en Valencia y Sicilia por un conflicto sobre la mitra vacante de Sevilla, a lo que se contratacó al monarca con la excomunión por parte de Inocencio VIII. En la pacificación de estos conflictos jugó un papel crucial la compra Gandía.

En su faceta militar participó en las campañas previas a la conquista de Granada, y más concretamente en la toma de Ronda (Málaga), por lo que fue recompensado con el título de Egregio (1485).

Por lo que se refiere a obras arquitectónicas, su llegada a Valencia (1483) fue fundamental para la construcción de la residencia familiar en la capital, en el edificio que ocupan actualmente las Cortes Valencianes.

A título personal fue el prometido de María Enríquez, hija de Enrique Enríquez, y prima de Fernando el Católico, aunque no llegó a materializarse.

Finalmente, falleció en Roma en 1488. Testó el mismo año, cediendo el ducado de Gandía a su hermano menor Juan, y legando dinero a su hermana Lucrecia. Fue enterrado en Santa María de Popolo, hasta que, en 1500 María Enríquez, lo trasladó a la cripta de la iglesia parroquial de Santa María de Gandía.