Persona
Díaz Porlier, Juan (1788-1815)
Cartagena de Indias (Bolívar, Colombia) 1788 - A Coruña (España) 1815-10-03
Militar español. Con catorce años entró a fomar parte de la tripulación del navío Neptuno, en la Habana, siendo el comandante el capitán de fragata Rosendo Porlier Asteguieta, su tío paterno. Llegados en Cádiz en 1802 Díaz Porlier ingresó en la Academia de Pilotos e Intendentes de la Real Armada.
En 1805, tío y sobrino participan en la batalla de Trafalgar a bordo del Príncipe de Asturias. Una vez desembarcado, a raíz del estado en el cual versaba la Armada, Díaz Porlier solicita como destino un regimiento, siendo nombrado un año más tarde capitán en el Regimiento de Infantería de Mallorca.
A principio de la guerra de independencia, con veinte años de edad, Díaz Porlier es encuadrado en el llamado Ejército de Extremadura, como teniente coronel de Granaderos. A pesar de sufrir las importantes derrotas de Espinosa de los Monteros y de Gamonal, Porlier empieza a destacar por su valentía y pericia profesional. En 1809, su partida realiza operaciones de pequeño alcance, hasta conseguir la capitulación de la guarnición francesa en Aguilar de Campóo. Este éxito le granjeó el ascenso a brigadier otorgado por la Junta Central.
En febrero de 1811 la Regencia nombra a Porlier comandante general de la Vanguardia del 7º Ejército (integrado por 33.230 hombres) y dio carácter oficial a su división: 6.450 soldados, organizados en cinco Regimientos de Infantería y uno de Húsares. El 7º Ejército agrupó las cinco divisiones de guerrillas - Cántabra (Díaz Porlier), Ibérica (Longa), Vascónica (Renovales), Navarra (Espoz y Mina) y Castellana (Merino) -, que operaban al norte del Duero.
El 26 de mayo de 1811, el Consejo de Regencia le concedió licencia para contraer matrimonio con Josefa Queipo de Llano y Ruiz de Saravia, hija del VI conde de Toreno y hermana del más famoso de los Toreno, el que solicitó la ayuda de Gran Bretaña y destacó como diputado gaditano. Su matrimonio le vinculó aún más al Principado, donde fundó, en junio de 1811, la Academia de Caballería del 7º Ejército.
Tras la victoriosa campaña de 1812 y el nombramiento del Duque de Wellington como generalísimo de los Ejércitos Nacionales, la división de Porlier queda adscrita al llamado 4º Ejército o Ejército de Galicia, al mando del general Castaños. Los éxitos obtenidos en León, Valladolid, Palencia, Asturias y Santander llevaron a la Regencia a ascenderlo al grado de general. En esta etapa, recibió el apodo de "el Marquesito" o "El Marquesillo".
El 31 de agosto de 1813 el Ejército de Galicia consiguió en San Marcial hacer retroceder las tropas imperiales que habían emprendido la ofensiva contra el ejército aliado dirigido por el duque de Wellington. Los franceses fueron obligados a cruzar el Bidasoa, poniendo así fin a la Guerra de Independencia. En reconocimiento a los méritos contraídos en San Marcial la Regencia concedió a Díaz Porlier el empleo de mariscal de campo.
Acabada la guerra Díaz Porlier, madura su disconformidad con la vulneración de la Constitución gaditana a manos de Fernando VII y con el régimen surgido del Manifiesto de los Persas.
Su propio secretario, Agapito Alconero le delata, facilitando a la justicia unas cartas muy comprometedoras, en momentos de gran represión política, dirigidas a facilitar la huida a Inglaterra de José Fernández de Queipo, jefe político de Segovia y prometido de una cuñada suya. Es detenido en Madrid el 29 de mayo de 1814 y procesado por presunto delito de deslealtad. Es condenado a cuatro años de reclusión y para cumplirlos es llevado a La Coruña, siendo encerrado en el Castillo de San Antón.
A mediados de 1815, con el pretexto de necesitar por razones médicas un tratamiento de hidroterapia en el balneario de Aretixo, Díaz Porlier obtiene permiso para residir en la cercana localidad de La Pastoriza. Aquí, con la complicidad de su escolta el capitán Castañera, prepara el pronunciamiento que inicia en su retorno a La Coruña en la noche del 18 al 19 de septiembre de 1815. Con la ayuda de varios oficiales asturianos que habían combatido junto a él, hizo prisionero al capitán general y a las autoridades militares, proclamando la Constitución de 1812.
El 21 de septiembre, al frente de varios cuerpos sublevados, incluida la casi totalidad de las fuerzas militares acantonadas en la base naval de Ferrol, Porlier se dirige a Santiago de Compostela con intención de que las autoridades y cuerpos militares allí acuartelados se uniesen al pronunciamiento. En un descanso del camino, a la entrada del pueblo de Ordes, Porlier fue traicionado por un grupo de sargentos que lograron prenderlo y entregarlo a las tropas de la guarnición compostelana. Al conocerse en La Coruña el desenlace de la expedición y saber que Porlier estaba preso en Santiago, cuantos se habían secundado se dispersaron.
Cinco días más tarde un consejo de guerra sumarísimo le condenó a morir en la horca, conforme a lo previsto en las Ordenanzas de Carlos III para los reos de sedición. Ratificada la sentencia por el Monarca, el 3 de octubre se procedió en el Campo de la Leña (La Coruña) su degradación militar, ejecución y quema de las proclamas que había ordenado imprimir.
Puell de la Villa, Fernando. «Juan Díaz Porlier». En Real Academia de la Historia, Diccionario Biográfico electrónico. [Consulta: 04/01/2021].