El convento de Santa Clara de Hellín, en la provincia de Albacete, tiene su origen, en un primer edificio localizado, en el centro de la localidad y que ahora hace las veces de Casa de la Cultura. Estas eran las casas donadas en testamento, el 2 de julio de 1602, por el sacerdote D. Luis de Caravaca, natural de la localidad.

Previamente se habían establecido en la localidad, la rama masculina franciscana y no existía espacio de recogimiento para las mujeres. Este sacerdote donaría no sólo sus casas, para la creación del convento e Iglesia, que haría las veces de panteón particular, sino otros recursos que ayudaran al desarrollo y manutención del nuevo cenobio, que debía quedar bajo la Orden franciscana y la Regla de Santa Clara.

Además deja nombrado como primer patrono a D. Miguel Martínez Ruiz.

La fundación y apertura del convento se daría dos años después, y para ello se hizo llegar al mismo a cuatro religiosas, procedentes de varios conventos, como son, el Real Monasterio de Murcia, el Monasterio de la Villa de Alcócer y el Convento de Orihuela.

En los primeros años de funcionamiento, comenzaron los problemas económicos de la comunidad cuando empiezan a reducirse la dotación del fundador. La comunidad tendrá que recurrir al propio Cabildo para su mantenimiento.

Este cenobio supera todos los acontecimientos históricos y políticos del país, hasta que se produce, el estallido de la “Guerra Civil”, momento en el que la comunidad se ve obligada a abandonar el edificio. Regresarían el 22 de julio de 1939

Ya en la década de los 70, la Comunidad se plantea la reedificación del edificio, al encontrarse su estructura en mal estado. Para ello contaron con la colaboración del Obispado, Ayuntamiento y colaboradores. Dado el coste y circunstancias del proyecto, la decisión final fue la compra de nuevos terrenos y edificación de un nuevo convento, entonces, a las afueras de la ciudad.

El traslado a la nueva ubicación, se dio en 1980. Lugar donde hoy se encuentra desarrollando su actividad.

El edificio original de este convento hoy acoge la Casa de la Cultura de la localidad.