El Convento de Santa Clara de Asís de La Laguna, se crea por el deseo de don Alonso de Lugo, de cubrir la inexistencia de un convento donde las jóvenes, que así quisieran, pudiesen llevar una vida contemplativa, en las Islas. Esta es la primera institución religiosa femenina en fundarse en Canarias.

En 1544 muere Alonso de Lugo, y dispone lo dicho en su testamento. En 1547 llegan las primeras religiosas procedentes de Baeza y Sanlúcar de Barrameda, para llevarlo a cabo. En un principio son alojadas en el convento franciscano de San Miguel de las Victorias, hoy Real Santuario del Santísimo Cristo de La Laguna.

Treinta años después está construido su convento definitivo, gracias también a la donación de bienes y recursos de lugareños, como los ofrecidos por Olalla Fonte del Castillo. El convento llega a ocupar toda una manzana en la localidad, se organiza en torno a dos patios, cuenta con un templo y un ajimez o mirador.

Llega a desarrollar un gran esplendor, contando en el S. XVIII con hasta 150 religiosas.

Sólo dos acontecimientos frenaron en algunos momentos su crecimiento y actividad, un incendio en 1697, que prácticamente acaba con su fábrica y es restaurada en sólo un año, y pérdida de parte de su patrimonio como consecuencia de las medidas desamortizadoras.

En 1990 lleva a cabo obras de restauración así como en el 2013, adecuando parte de sus instalaciones como Museo.

En 1978, el convento fue declarado Bien de Interés Cultural de Canarias (BIC), en la categoría de Monumento.