El convento de Santa Isabel la Real de la ciudad de granada, se ubica en el barrio del Albaicín, en el Camino Nuevo de San Nicolás que, recorre el barrio de norte a sur.

Se edificó sobre unos antiguos palacios de la familia real nazarí, que se situaban en lo que fue el Alcazaba vieja, núcleo inicial de la Granada musulmana. Tras la conquista de Granada (1492) queda en manos de Hernando de Zafra, secretario de los Reyes, que los cedió a cambio de otras posesiones en la parte baja del barrio, junto al río Darro.

En su origen estas estructuras nazaríes quedaban integradas en el convento de clausura que, Isabel la Católica manda construir, el que sería monasterio de Santa Isabel la Real.

La primitiva Real Cédula de fundación, datada en 1501, preveía su ubicación en el recinto de la Alhambra. Por problemas que se desconocen, se traslada su localización a esta parte alta del barrio del Albaicín. Estos cambios provocaron la emisión de una nueva Real Cédula, fechada el 15 de Septiembre de 1504, en la que la reina, da las instrucciones definitivas relativas a la fundación. El convento se erigirá en honor de Santa Isabel de Hungría reina y terciaria franciscana, por la que Isabel la Católica sentía gran admiración y devoción.

Nada más sabemos de la actividad y desarrollo de este convento que sigue en activo y, cuyas religiosas se dedican a la fabricación de dulces.

El edificio el Dar-al Horra (palacio nazarí- Casa de la Señora) pasó a manos del Estado a principios del S.XX, con el fin de preservar las edificaciones de origen Nazarí. Desde 1922 fue declarado Monumento nacional y con ello se benefició de periódicas campañas de conservación y restauración.

En el convento, la manifestación elocuente del arte gótico, utilizado por los Reyes Católicos en la mayoría de sus fundaciones, está presente en su portada y en el artesonado del presbiterio.