El convento de la Purísima Concepción o de Las Puras de Almería, es uno de los más antiguos de la ciudad. Se funda tras el reparto de tierras en la reconquista, e inicia el patrón de ciudad conventual en Almería.

D. Gutiérrez de Cárdenas, primer alcalde cristiano de la ciudad, expresa en testamento, redactado en Alcalá de Henares, el 31 de mayo de 1498, su deseo de crear un convento para la Orden de Santa Clara. Para ello pone a su disposición una manzana de casas árabes, que recibe en el reparto tras la reconquista.

Tras la muerte del donante, en 1503, el Rey Fernando el Católico dispone que se cumpla su testamento, pero la esposa de Gutiérrez de Cárdenas, cambia la titularidad a la Orden de La Limpia Concepción de Nuestra Señora (Las Puras).

La noble dama dedicó toda su actividad y gran cantidad de sus recursos a promover obras religiosas, que en el caso particular de Almería se concretaron en varias fundaciones conventuales, entre ellas la de la Inmaculada Concepción, en el año 1514.

Tras diversas gestiones llevadas a cabo ante el Papa y el General de los Franciscanos, Doña Teresa Enríquez obtiene las oportunas licencias para llevar a cabo la fundación.

El edificio ocupaba la manzana comprendida, en la actualidad, por las calles de Cervantes, Eusebio Arrieta, Gutierre de Cárdenas y la Plaza de San Fernando, excluyendo el inmueble del Colegio Diocesano.

Las dependencias del convento se instalaron en las casas con sus respectivas torres y huertas a las que cercaron y acomodaron, durante los S.XVI y XVII.

Los acontecimientos que se desarrollaron durante el siglo XIX, afectaron a este convento al igual que a otros de la capital y la provincia. La llegada de los franceses, no supuso para ellas la exclaustración, sino una fuerte contribución económica.

Compartieron su convento con la comunidad de las clarisas.

En 1843 y 1868 habría varios intentos de expropiar el convento por parte de los progresistas, instalando a las religiosas en un convento de la provincia pues, se pretendía convertir el inmueble en un mercado público. No se llegó a producir, pues en ambos casos los alcaldes salvan la situación.

El convento continúa activo en la actualidad.

El convento conserva decoración y obras de estilo renacentista, mudéjar y barroco. Sería declarado Bien de Interés Cultural en 1982 y, en este año 2015, esta celebrando su V Centenario, con la realización de Conferencias, conciertos y exposiciones.