Carta de fray Pedro [de Ayala], obispo de Nueva Galicia, al rey.
GUADALAJARA,51,L.1,N.132
Conocida 1568-03-09 , Guadalajara
Unidad Documental Simple
ES.41091.AGI/24//GUADALAJARA,51,L.1,N.132
Expone la situación de despoblación que existe en Nueva Galicia y que, a pesar de su riqueza en minas, por los continuos ataques de indios en los caminos, para lo que solicita remedio.
Informa sobre la entrada de Francisco de Ibarra en Chametla y Sinaloa y el descubrimiento de las minas de Indehe.
Pide que se mande provisión para que se pague a los curas sobre lo que les corresponde de la parte de los diezmos y lo que sea necesario para su sustentación del superávit de los cuatro novenos. Asimismo, pide que se ordene hacer lo que él declare en caso de duda sobre este asunto y hasta que no se consulte al rey.
Hace referencia a una carta anterior en la que propone que se podría dar orden para que uno o dos prebendados, por turnos, salgan a servir y así aumentar sus beneficios.
Que no permita que la iglesia catedral de Guadalajara se haga de adobe, a instancias de particulares encomenderos, y que mande que los oidores apoyen la obra.
Se queja acerca de que los oidores hayan mandado que no se pueda prender ningún indio sin que el mandamiento vaya refrendado por un oidor. Asimismo, pide que mande visitar el Reino de Nueva Galicia y que si fuere servido lo haga el licenciado [Alonso] Muñoz, consejero de Indias.
Envía la memoria de un temblor que hubo en la provincia.
Pide merced para que pueda tener los fiscales que a él y a su provisor les parezcan necesarios, y si no fuera posible, que se mande se haga en su obispado como se hace en Michoacán, en México y en otros pueblos.
Petición de la merced de los dos novenos para la iglesia de Guadalajara.
Que se le haga la merced que está hecha a la Audiencia de México de que en el caso de fallecimiento de un prebendado pueda proveer otro en su lugar hasta que se haga la merced de la prebenda.
Pide que se le haga la merced de mandar que los oficiales le paguen hasta 800 ducados de Castilla que le han quitado por las ausencias de su obispado.
Que mande hacer limosna para la iglesia de Compostela, de la madera de las casas reales de los oidores que están derruidas.
Que se guarden los nombres de los prebendados tal como vienen en las provisiones reales de sus prebendas.
Informa de que Pedro Bernardo de Quirós no es idóneo para el arcedianazgo, ni Pedro de Merlo, ni Lorenzo López [de Vergara] para sus canonicatos; y pide que mande que él examine a Pedro de Merlo.
Pide que a Luis Ponce, vicario del obispado, se le haga la merced de alguna prebenda en otro obispado.
Informa de que el clérigo García de Villarreal se ha ido a España sin su licencia y de que lleva unos 10.000 o 12.000 mil pesos.
Pide que al clérigo Francisco de Angulo se le haga merced de una canonjía en la iglesia de Guadalajara.
Que hay necesidad de que se haga un monasterio de frailes franciscanos en un lugar de indios que se llama Tonalá, y que dé licencia para ello.
Manifiesta su opinión favorable sobre excusar la perpetuidad de beneficios.
Pide que se le haga la merced de que los prebendados se vistan de diáconos en las fiestas de guardar y otras particulares mientras no haya ministros para ello, tal como está mandado en el Concilio Provincial.
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