A las justicias de todas las ciudades, villas y lugares del Reino, que se informen acerca de las personas que maliciosamente habían vendido y transportado de unas partes a otras a los gomeros declarados libres, como se había pregonado en el mes de octubre del año 1490, y les obliguen a entregarles a las personas que los obispos de Málaga y Canaria enviaren a por ellos, para que sean puestos en libertad.-Consejo.