Real Cédula a los presidentes y oidores de las Audiencias de México y Guadalajara, y al gobernador y justicias de la provincia de Copala, para que las apelaciones de los negocios de esa provincia que hagan Francisco de Ibarra, gobernador de la misma, y sus lugartenientes, se vean en la Audiencia de Guadalajara y se fenezcan y acaben en ella.