Manda que informen con toda distinción y envíen su parecer acerca de las pretensiones de Juan Tomás Miluti, vecino de Cádiz y don Simón de Lima, vecino de esta Corte, dueño del navío nombrado "Nuestra Señora de la Soledad y San Francisco" la fábrica extranjera, de que se les conceda licencia para navegar de registro al puerto de Buenos Aires.