Persona
Sorolla, Joaquín (1863-1923)Otras formas
València (España) 1863-02-27 - Cercedilla (Madrid, España) 1923-08-10
Pintor español.
Quedó huérfano siendo niño y fue criado por su tía materna, Isabel Bastida Prat, que estaba casada con un maestro cerrajero. En 1874 estudiaba el bachiller en el Instituto de Segunda Enseñanza de Valencia. En 1879 ingresó en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de Valencia donde siguió su formación. Además de ello, trabajó como ayudante en el estudio de fotografía de Antonio García Peris, con cuya hija, Clotilde García del Castillo, se acabaría casando en 1888. El matrimonio tuvo tres hijos: Joaquín, María y Helena Sorolla García.
Con motivo de su asistencia a la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1881, donde presentó unas marinas, tuvo ocasión de visitar el Museo del Prado. Esa experiencia sería fundamental para que en la Exposición de 1884 lograse un gran éxito con su obra El dos de mayo. Con ese aval opositó para ser pensionado en la Academia Española de Bellas Artes de Roma donde permaneció entre 1885 y 1889. Antes de regresar a España viajó a París y también por Italia entrando en contacto con otros artistas como el escultor Manuel Benlliure Gil y su hermano, el pintor José Benlliure Gil.
En 1889 estaba de regreso en su ciudad natal aunque, al año siguiente se instalaría en Madrid. El pintor trabajó incansablemente en los siguientes años. En su pintura no sólo destacan las imágenes mediterráneas, sino también el retrato. En 1909, gracias a la exposición que realizó en la Hispanic Society de Nueva York, y que tuvo gran éxito de público y ventas, pudo acometer otro de sus grandes encargos. En efecto, Archer Milton Huntington, tras no poder hacerse con dos piezas del pintor (los retratos de Aureliano de Berueza y Manuel Bartolomé Cossío) le encargó unas imágenes de las regiones de España con destino a la sede de la Hispanic en Nueva York, Este trabajo le llevaría a recorrer toda España.
Tras concluir el trabajo se incorporó a la Cátedra de Colorido, Composición y Paisaje en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, pero no permaneció mucho tiempo, pues en 1921 sufrió una hemiplejía que le dejaría incapacitado para la actividad profesional falleciendo dos años después. En 1925 su mujer donó en testamento los bienes de su marido al Estado español para la creación de un museo en su memoria.