Institución
Gobierno del Crimen de la Real Audiencia y Chancillería de Valladolid (España)Otras formas
desde 1706 hasta 1834
El Gobierno de las salas del crimen de Valladolid fue una unidad creada en 1706 por Felipe V, al institucionalizarse la figura del Gobernador para las Salas del Crimen en las audiencias y chancillerías. En el caso de la Chancillería de Valladolid se trata, por tanto, de una unidad responsable del control y régimen interior en el ámbito de la jurisdicción criminal dentro de su ámbito territorial.
Su antecedente inmediato se puede remontar al reinado de Carlos II cuando, en el año 1692, se dispuso que un oidor de la Chancillería de Valladolid pasara a presidir la Sala del Crimen con la intención de que pudiera resolverse el acuciante problema de dilación en las causas penales vistas ante el tribunal.
La figura creada en 1706 se trataba inicialmente de un cargo unipersonal que debía ser elegido por el Consejo de Castilla a través de su presidente y tras consultar al presidente de la propia Chancillería. Sus principales funciones quedarían resumidas de la siguiente manera:
- Dictar órdenes e instrucciones para el buen gobierno y régimen interior de la administración de justicia en el orden criminal.
- Vigilar por la resolución y determinación de las causas penales pendientes.
- Controlar y nombrar a los oficiales subalternos del tribunal en materia penal.
- Resolver las consultas que remitieran las justicias inferiores sobre la forma de proceder ante ciertas causas penales.
Con el paso del tiempo, y ante la falta de resolución del problema de lentitud en los procesos penales, en el año 1771 se despacha una real cédula por la que se ordena formar una segunda sala de lo criminal en Valladolid, a partir de la sala de Hijosdalgo, que había visto disminuir su carga procesal al pasar a tramitar expedientes de hidalguía en vez de pleitos propiamente dichos. De esta forma, al existir dos salas para la administración de justicia penal, quedaría constituida la unidad del gobierno definitiva para los asuntos penales, conocida también como el Acuerdo del Crimen, y formada por la suma del gobernador y los alcaldes de las dos salas del crimen.
Tras este sustancial cambio organizativo, el Gobierno del Crimen de Valladolid continuó desempeñando sus funciones de control y gobierno de los asuntos criminales, pero con la diferencia de que pasó a operar de forma similar a como venía haciéndolo el Real Acuerdo para los asuntos no penales. Incluso, se llegó convertir en uno de los principales agentes de control de la propia ciudad de Valladolid, haciéndose responsable del dictado de bandos, órdenes e instrucciones para el orden público en la localidad, junto con el Corregimiento de Valladolid y la Capitanía General de Castilla la vieja.
Esta unidad se mantendría activa hasta la supresión de la Chancillería de Valladolid en enero de 1834, pasando sus principales funciones a ser desempeñadas por el Acuerdo y la Secretaría de Gobierno de la Audiencia Territorial de Valladolid, así como los propios magistrados de la sala de lo Criminal.