Institución
Convento de la Santa Cruz de Santander (Cantabria, España)Otras formas
desde 1641 hasta existente actualmente (Las fechas no coinciden con las fechas extremas del fondo relacionado con la autoridad.Las fechas no coinciden con las fechas extremas del fondo relacionado con la autoridad.)
Siendo el último convento que comenzó a construirse en las Cuatro Villas de la Costa durante la edad moderna, sus obras se dilataron excesivamente en el tiempo.
María de Oquendo decidió en 1634 finalizar su patronazgo religioso en la zona con un convento de clarisas coletinas. Formalizó el documento fundacional el 18 de mayo de 1641. El edificio se empezaría a levantar desde ese momento sobre unas casas propiedad de la fundadora. Según dejó testamentado fue enterrada en este cenobio.
En vida de la fundadora, se trabajó regularmente sobre la construcción, pero a partir de su fallecimiento en 1644, el patronazgo pasó a manos de Miguel de Oquendo, el cual no mostró gran interés por cumplir su obligación adquirida. Las religiosas que seguían habitando el convento de Escalante, le interpusieron un pleito ante el Real Consejo de Justicia, y pudieron finalmente asentarse en su casa de Santander en 1656.
En 1676 Miguel de Oquendo y estas clarisas llegaron a un acuerdo el cual le permitió al primero modificar la traza original (de Lorenzo de Jorganes) por una menos costosa, de manera que a principios del siglo XVIII las obras finalizaron.
Entre 1835 se decidió su conversión en una fábrica de tabacos a condición de no ocupar para dicho fin el palacio episcopal. Las monjas fueron expulsadas para acondicionar el espacio.
Se asentaron en el convento de Santa Clara de esta misma ciudad, de donde fueron desalojadas en 1836, reemprendiendo el camino a Santillana del Mar (Convento de Regina Coeli, cenobio que anteriormente era dominico, pero que compartieron, manteniendo a lo largo de su peregrinaje, las dos identidades de clarisas). En 1918 hicieron el traslado definitivo a Villaverde de Pontones a petición del obispo para resolver una necesidad educativa, donde abrieron el colegio «San Antonio»
El edificio primitivo, declarado como Bien de Interés Cultural en 1982 y conocido popularmente como «Factoría de Tabacalera» desde 1835 será utilizado para justicia según indica Leticia Díaz Rodríguez.
En 1664 la abadesa y monjas solicitaron permiso para vender la capilla de Santa Ana del convento de San Francisco, que había sido propiedad de doña María de Oquendo.
En 1667 se concedieron a las religiosas distintas propiedades (casas y haciendas) que los patronos poseían en varios lugares de Guipúzcoa.
Los lugares señalados en como administración del patrimonio monástico y recaudación de tributos y rentas señoriales pueden no ser los únicos.
Real Decreto de 9 de agosto de 1692 concedía a las religiosas 8.160.000 maravedís de las alcabalas de Ureña y Peñafiel.
Real Decreto 1019/1982, de 5 de marzo, por el que se declara monumento histórico-artístico, de caracter nacional, el convento de las Clarisas de Santa Cruz (actualmente edificio de la Tabacalera), en Santander (Cantabria). BOE núm. 122, de 22 de mayo de 1982 (11742)
PARES: Código Referencia:ES.28079.AHN/3.1.3.13.104//