Pintor, dibujante, escenógrafo, ilustrador y escritor español. Se exilió en México tras la Guerra Civil.

Su padre era un artesano italiano, jefe del taller de vaciado y reproducciones artísticas de la Academia de San Fernando, taller donde Salvador inició su formación. Dio clases en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid y entre 1901 y 1906 se trasladó a París. Tuvo una gran amistad con Ramón Gómez de la Serna, a quien le ilustró su revista Prometeo y la cubierta de muchas de sus obras: Tapices, El Rastro, Senos y El Circo. Además frecuentaba la tertulia de Pombo, que concentraba a las figuras más representativas de la vanguardia española, siendo esto reflejado en el cuadro de José Gutiérrez Solana. Fue el ilustrador de muchas revistas de esta época, además de trabajar a partir de 1917 para la editorial Saturnino Calleja, de la que llegó a ser director artístico. Fue el que creó el Pinocho español y desde 1917 escribió y dibujó 48 fascículos de Pinocho y Chapete, tebeo donde las historias difieren bastante del original italiano. A partir de este personaje creó en 1925 el semanario infantil Pinocho, cuya edición se prolongaría hasta 1931 y publicó una gran cantidad de libros para la editorial Calleja, llegando a ser de esta manera un autor de literatura infantil famoso. En 1919 obtuvo el premio del concurso de carteles del Baile de Máscaras del Círculo de Bellas Artes de Madrid.

Desde julio de 1920 hasta octubre de 1923 trabajó como colaborador en Los Lunes de El Imparcial, junto a la actriz y escritora Magda Donato, de la que fue pareja. Este trabajo en común se prolongó con el surgimiento de Pinocho y posteriormente en Estampa hasta 1936. Ambos crearon también la obra de teatro Pipo y Pipa y el lobo Tragalotodo, que fue estrenada en el Teatro María Isabel de Madrid y de la que posteriormente se rodó una película: Pipo y Pipa en busca de Cocolín (1936), dirigida por Adolfo Aznar. De esta forma alcanzó la fama como ilustrador de formación modernista y de transición hacia la vanguardia. A su vez creó junto a Magda Donato el Teatro Pinocho.

Fue además un destacable escenógrafo, caracterizándose sus escenarios por el carácter modernista y vanguardista. Elaboró los decorados de por ejemplo Vallé-Inclán con su obra Ligazón o de Leandro Fernández de Moratín con La comedia nueva. También destacaron sus decorados en la película Orfeo de Jean Cocteau, así como su colaboración en los bailes de La Argentina o en La zapatera prodigiosa de Federico García Lorca.

En 1933 formó parte de la Primera Exposición de Arte Revolucionario de la Unión de Escritores y Artistas Revolucionarios del Ateneo de Madrid. Su hija Francis y el marido de ésta, Pedro Lozano, continuaron el legado de Salvador, ejerciendo también como pintores e ilustradores y ayudándole en sus trabajos.

En cuanto al ámbito político fue defensor de ideas republicanas, permaneciendo gran parte de la guerra civil en Barcelona, donde trabajó como colaborador a través de sus dibujos en revistas, prensa e ilustraciones de trabajos como De la batalla: crónica de Eduardo Zamacois.

Tras el final de la Guerra Civil Española cruzó la frontera hasta Francia y desde allí marchó al exilio en México, entrando a través de Veracruz en noviembre de 1941, continuando con su trabajo como pintor e ilustrador. A su llegada al país azteca recibió ayuda de la JARE.

A partir de 1942 formó parte del funcionariado de la Sección de Prensa y Propaganda de la Secretaría de Educación Pública mexicana. También fue miembro de la primera mesa directiva del Ateneo Español de México. En Ciudad de México se estrenaron doce obras de su creación y además se publicaron una serie de cien cuentos infantiles en colaboración con Magda Donato. Fue uno de los que más fomentaron el teatro infantil en México, creando y dirigiendo un teatro para niños: el Teatro Infantil de Bellas Artes. A su vez trabajó con diversas editoriales, revistas y periódicos mexicanos y creó una gran cantidad de escenografías para teatro y cine. De esta forma en 1946 obtuvo el premio Ariel de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas gracias al diseño del vestuario del film Pepita Jiménez de Emilio Fernández. En 1949 expuso su pintura con el título de Madrid en el recuerdo. Falleció en la capital mexicana en 1950.