Compositor, pianista y escritor, exiliado español. Su padre fue José Durán, coronel en la guerra de Cuba y su madre Petra Martínez. En 1909 la familia estableció su residencia en Madrid, ya que su padre pretendía crear un negocio de material eléctrico alemán. En la capital nacieron dos hermanas, que se unieron a los cuatro hijos que conformaban la familia, aunque una de ellas provenía de una relación extramatrimonial. Pasados unos años José ingresó a su mujer en el manicomio de Carabanchel con un falso informe psiquiátrico y en 1918 fue trasladada al manicomio de Ciempozuelos, donde se mantuvo internada veintisiete años hasta su muerte. Este suceso quedó marcado en la vida de Gustavo. Entró en el Instituto Cardenal Cisneros de Madrid y posteriormente se decantó por la música y fue alumno de Joaquín Turina en el Conservatorio de Madrid. Fue uno de los miembros de las vanguardias de los años veinte y treinta y en la Residencia de Estudiantes estrechó lazos de amistad con sus figuras más famosas. A los diecisiete años gracias a Turina, se integró a uno de los núcleos de la vanguardia musical compuesto por Ernesto Haffter, Salazar y Adolfo Mantecón. En 1923 conoció al pintor canario Néstor Martín Fernández de la Torre, con el que estrechó una gran amistad. Junto a este, pasó varias estancias en París durante la dictadura de Primo de Rivera. En 1925 finalizó ingeniería en la Universidad y creó Salinero, canción para voz y piano sobre un poema que de Rafael Alberti que integró en Marinero en Tierra. A su vez junto a su amigo Néstor participó en la escenografía e iluminación de montajes teatrales y patentó diversos inventos que tenían aplicación en el teatro. En 1926 realizó una nueva composición musical, Las Seguidillas de la noche de San Juan, que trataba de canciones sobre poemas de Lope de Vega y también colaboró en la revista Orientaciones y Horizontes y escribió diversos artículos. En las muchas tertulias a las que acudió, defendía la renovación del arte a través del protagonismo de la nación y lo popular, como defendía Diaguilev. Desde 1927 integró la compañía de Antonia Mercé, La Argentina y creó la composición El fandango del candil, que fue estrenada en París en octubre y en Berlín en noviembre de 1927 y obtuvo un gran éxito. En las giras con esta compañía Durán conoció a figuras de la talla de Hemingway. Alrededor de 1930 dedicó a Conchita Supervía las creaciones Al alba venid y Romance de la Infanta Mora y en 1931 Zarza florida, acompañado de un poema de Rafael Alberti. También conformó con cuatro canciones los Romances castellanos de los Balkanes: Sofía, Belgrado, Salónica y Constantinopla. A inicios de los treinta continuaba estudiando en París, además de dar clases de piano y a principios de 1933 tenía prácticamente decidido abandonar su actividad como músico. No obstante desde 1930 a 1934 creó Arada salmantina, ¡Ay, linda amiga!, Si me fuera, amiga mía. y Dos cantigas de ladino para canto y piano. Desde el verano de 1933 y hasta Marzo de 1934, se asentó en Madrid, donde trabajó como colaborador para la Paramount en doblajes cinematográficos y con Buñuel en junio de 1933. En 1934 rompió su amistad con Néstor de la Torre y con la revolución de octubre asturiana, comenzó un nuevo periodo en el que se integró en el grupo liderado por Rafael Alberti. Tras el golpe de estado de 1936, Durán estableció contacto con los sindicalistas de Madrid, con el objetivo de defender a la República. Luchó en el 5º Regimiento, con la que preparó la defensa de Madrid y llegó a comandante de la Primera División Motorizada del ejército republicano. Desde noviembre de 1936 trabajó como enlace entre el general Rojo y el general Kláber. Cofundó la Alianza de Intelectuales Antifascistas para la Defensa de Catalunya y comenzó a militar en el PCE. Entre noviembre y diciembre de 1936 realizó un Diario de campaña. Desde enero de 1937 organizó la 69 Brigada Mixta, hasta que fue herido en la toma de Cabeza Grande. No obstante en abril de 1937 salió del hospital y volvió con su unidad, que se encontraba en la zona de Torrejón de Ardoz. Hasta dicha localidad llegaron sus amigos Hemingway, André Malraux o John Dos Passos, ya que pretendían grabar una película del frente, a la que llamaron Tierra de España. Hemingway presentó el film a Roosevelt en la Casa Blanca y agradeció a Durán su labor. En la batalla de Brunete lideraba la 49ª División, compuesta por muchos artistas y desde la segunda mitad de 1937 trabajó durante mes y medio como jefe del Servicio de Información Militar de Madrid, para posteriormente retornar al frente. Luchó en la batalla de Teruel dentro del XX Cuerpo del Ejército liderado por el general Menéndez, hasta que ingresó nuevamente en el hospital por agotamiento tras soportar temperaturas muy bajas. En 1938 se desplazó hasta Morella y posteriormente a Vinaroz y llegó a ser ascendido a teniente coronel, cargo desde el que se le confió el liderazgo del XX Cuerpo del Ejército. A inicios de enero de 1939 apoyó la postura de Casado, que pretendía llegar a un pacto para poner fin a la guerra y tras el fracaso de este intento huyó a Alicante en los últimos días de marzo de 1939 y posteriormente uno de sus alumnos, el falangista Eugenio Labrador, le ayudó a salir de España con la protección del consulado británico y estadounidense. El 31 de marzo de 1939 tomó el vapor Galatea en Gandía, junto los integrantes de la Junta de Casado y llegó a Londres. Tras su llegada fue hospitalizado en Colchester y posteriormente se instaló en la casa del pianista Jack Cowan. En el entorno del exilio se le acusó de tener conexiones con Casado. Se desplazó junto a Cowan a Dartington Hall y tomó contacto con el historiador y estratega militar británico Sir Basil Liddell Hart , el cual recomendó a Durán que se trasladara a Estados Unidos y escribiera sobre la guerra civil española. De esta manera escribió una conferencia que José Martín Artajo publicaría unos años más tarde junto con otras notas de Durán en Una enseñanza de la guerra civil española. En esta conferencia conoció a su futura esposa Bonté Crompton. En mayo de 1940 se asentó junto a ella en Nueva Yok y volvió a tomar contacto con muchos exiliados republicanos y otras amistades como Hemingway, el cual le presentó su obra Por quién doblan las campanas, cuyo protagonista era un alter ego de Durán. Gracias a la mediación de Nelson Rockefeller y de Eleanor Roosevelt, logró trabajar en el National Arts Club y comenzó a reunir música folklórica. En abril de 1941 nació su primera hija y comenzó a gestionar la Unión Panamericana por encargo de Rockefeller. En 1941 ocupó un puesto en el Museum of Modern Art de Nueva York gracias a Luis Buñuel, posteriormente en la Oficina del Coordinador de Asuntos Latinoamericanos y en la dirección de la División Musical de la Unión Panamericana. En noviembre de 1942 se instaló junto a su familia en Cuba, donde tras una solicitud de Hemingway, trabajó como espía para una red ilegal creada por el escritor norteamericano a petición del embajador cubano, con la que se intentaba controlar la acción de la Falange Exterior. En este periodo nació su tercera hija y la familia permaneció en la isla hasta mayo de 1945, cuando Durán se desplazó a Buenos Aires para trabajar como consejero adjunto de la Embajada norteamericana. Posteriormente ocupó el puesto de tercer consejero auxiliar de la Subsecretaría de Estado para Asuntos de las Repúblicas Americanas. A su vuelta a Washington publicó Consulta americana sobre la situación argentina, tras la entrega que le realizó Braden con documentación que mostraba el apoyo de los nazis al régimen de Perón. Lo escribió en un tono neutro, ya que los papeles de Braden afectaban a España y Durán temía represalias con sus hermanos. En España se inició una campaña de descalificación cuando se conoció el autor del libro y se le acusó de homosexual y agente comunista de la GPU. En noviembre de 1945 el FBI comenzó a investigar a Durán para cercionarse de que no tenía vínculos con los comunistas, hasta que fue exculpado en agosto de 1946. Sin embargo tanto Durán como su esposa continuaban temerosos ante estas investigaciones y el 4 de octubre de 1946 éste renunció a su trabajo en el Departamento de Estado y pasó a ocupar una plaza como funcionario de las Naciones Unidas, donde dirigió la Sección de Política Social y Desarrollo de la División de Bienestar Social dentro del Departamento de Asuntos Sociales del Secretariado de esta organización. Sin embargo sería nuevamente sospechoso de desarrollar actividades comunistas y desde 1946 hasta 1955 bajo las acusaciones de McCarthy, John Parnell Thomas, Alvin O'Konski y Kenneth Wheery, tuvo que pasar por diversos juicios y llegó a estar controlado incluso sin poder salir del país entre 1951 y 1952. Finalmente fue liberado de todos los cargos y pudo volver a su actividad en la ONU, donde desde 1960 trabajó en la descolonización del Congo belga y al trasladarse a Stanleyville fue testigo de los sucesos sangrientos que precedieron a la independencia del país africano. En 1963 se le destinó a Atenas y un año después sufrió un infarto. Tras la recuperación de su mujer de un cáncer que le costó la amputación de su pierna, ambos viajaron a Creta y establecieron su residencia en Alones. Sin embargo con el estallido del golpe de estado de los coroneles griegos en 1967 su salud se agravó y fue ingresado nuevamente en el hospital. Finalmente falleció el 25 de Marzo de 1969 en Atenas y fue enterrado en Alones.