Partido político de ideología marxista revolucionaria en oposición al estalinismo, que aboga por la unidad revolucionaria de la clase trabajadora. Conocido por sus siglas POUM, se funda el 29 de septiembre de 1935 a partir de la fusión de Izquierda Comunista y el Bloque Obrero y Campesino. Algunos de sus principales dirigentes proceden de distintas sensibilidades, como pueden ser catalanistas radicales, comunistas y anarquistas.

El Bloque Obrero y Campesino (BOC) se forma en marzo de 1931 con la unificación de la Federación Comunista Catalana - Balear y el Partit Comunista Català. Se trata de un partido con una fuerte presencia en Cataluña. Destaca Joaquín Maurín.

Izquierda Comunista (IC) procede de la sección española de Oposición de Izquierdas (Oposición Comunista Española). Se trata de un partido de carácter trotskista, que poco a poco irá rompiendo con la organización internacional vinculada a Trotski. Tiene pocos miembros y esta principalmente entre Extremadura, Madrid y el norte de España. Entre sus dirigentes destacan Andreu Nin y Juan Andrade.

Ambas formaciones empezaron a confluir tras los sucesos de la Revolución de Asturias. Llegan a la conclusión de que no existió un partido revolucionario de masas que liderara la Revolución de 1934. La voluntad del BOC de extender su influencia fuera de Cataluña y el aislamiento de los trotkistas sentaron las bases para el acercamiento que daría lugar en 1935 a la fundación del Partido Obrero de Unificación Marxista.

Durante el primer año del partido busca la unificación de los distintos partidos políticos de influencia socialista marxista, pero fracasa en sus intentos de atraerlos por la mejor implantación que tenía el Partido Comunista y por las reticencias que despertaba al plantearse como un partido a nivel estatal. En este periodo el Partido Comunista comienza una campaña de desprestigio contra éste partido al tener vinculación con los ideales comunistas trotskistas.

El POUM participa en las elecciones de 1936 dentro del "Frente Popular", algo que fue criticado por Trotski, a quienes acusó de traicionar al proletariado en provecho de una alianza con la burguesía.

La gran mayoría de los afiliados del POUM eran obreros manuales, oficinistas, dependientes de comercio y campesinos, la mayoría hombres y casi todos menores de treinta años. En Cataluña contaban con unos cinco mil afiliados, con una mayor implantación en pueblos y ciudades pequeñas, de importancia industrial secundaria. En el resto de España contaban con unas 26 agrupaciones, entre las que destaca Salamanca, Santander, Sevilla y, sobre todo, Extremadura. El partido tenía una fuerte creencia en la democracia dentro del partido.

El partido contaba con su propio sindicato: La Federación Obrera de Unidad Sindical (FOUS), que llega a los 50.000 afiliados. El partido tenía sus propios medios de comunicación: La Batalla, órgano central, Front, medio del partido en Cataluña; la nueva era, revista teórica mensual. Tenía también unas juventudes que se agrupaban en Juventud Comunista Ibérica.

Al comenzar la Guerra Civil Joaquín Maurín, Secretario General del partido estaba en Galicia, que fue capturado en Jaca cuando trataba de llegar al bando republicano y encarcelado en Salamanca bajo el nombre falso de Máximo Uriarte Ortega de Portugalete.

Al créese muerto a Joaquín Maurín se nombra Secretario Ejecutivo a Andreu Nin, quien llegó a ser Consejero de Justicia de la Generalitat de Cataluña hasta finales de 1936. El POUM defiende en este momento la revolución colectivizadora que se estaba llevando a cabo por la CNT, ya que consideraban que la guerra y la revolución estaban intrínsecamente unidas.

Envían unos 6.000 hombres al frente de Aragón en la que se conocería como División Lenin, más tarde la 29ª División del Ejército Popular de la República, con 600 voluntarios extranjeros. Hicieron colectivizaciones minoritarias en algunos latifundios de Lleida.

Durante los hechos de mayo de 1937 en Barcelona el POUM se alinea con los anarcosindicalistas. Tras la derrota vieron sus sedes intervenidas, sus líderes detenidos y los afiliados perseguidos.

El 16 de junio de 1937, a la vez que se declaraba ilegal al POUM, Andreu Nin, fue detenido en Barcelona por un grupo de policías que lo trasladaron a Madrid y después a la prisión de Alcalá de Henares, donde desaparece, posiblemente secuestrado, torturado y ejecutado por agentes de la Unión Soviética.

La detención de Nin fue seguida del arresto de otros dirigentes del POUM, como Andrade, Bonet, Gorkin y David Rey, y del asalto y saqueo de los locales de dicho partido. La operación vino acompañada por una campaña en la que se afirmaba que los miembros del partido "eran agentes de Franco y Hitler".

De forma paralela se acusa a la 29 División de abandonar el frente, el 16 de junio se detiene a su jefe militar, José Rovira. La 29 División fue disuelta el 25 de julio de 1937 y reorganizada y muchos de los militantes del POUM acabaron perseguidos y torturados.

Se crea en 1937 un Tribunal Especial de Espionaje y Alta Traición para juzgar al POUM. Por un lado al Comité Ejecutivo, que llegó a juicio y sentencia, en la que son condenados a prisión por rebelión. El partido se reorganiza desde la clandestinidad.

Tras la Guerra Civil Wilebaldo Solano pasa a ser el nuevo Secretario General del POUM, en un puesto que continuará hasta la Transición.

La tendencia catalanista del partido, encabezada por Josep Rovira, se escinde del partido para unirse a la escisión catalanista del PSUC y así formar el Moviment Socialista de Catalunya como partido nacionalista catalán y socialista, embrión del futuro Partido Socialista de Cataluña. Una segunda escisión se produjo en la década de 1950 cuando algunos destacados militantes históricos (como Julián Gorkín, Ignacio Iglesias o Víctor Alba) abandonan el partido, declarándose partidarios de la socialdemocracia frente al "imperialismo soviético". Muchos de estos militantes históricos acabarían en el PSOE (caso de los mismos Gorkín e Iglesias). A las escisiones se suma una serie de detenciones de militantes en el interior de España, que, en la práctica, redujo al POUM a una organización de exiliados.

Tras la muerte de Franco, el POUM intentó reconstituirse en España como un partido marxista revolucionario. Éste partido no logra representación electoral en las elecciones de 1977, por lo que cesa su actividad en 1982 sin llegar a disolverse.

Uno de los miembros más reconocidos del POUM es George Orwell, quien relata su propia experiencia en el frente de Aragón y los sucesos del edificio de Telefónica en su libro Homenaje a Cataluña.