Bernardo de Centelles Cabrera, alias Ramón de Riusech, fue VIII señor de Nules y IX señor de Oliva y Rebollet en el reino de Valencia (1409-1433), señor de Naso y del Capo d'Orlando en Sicilia (1409), señor de Monteagudo, Anglona, Osilo y Mesolongo (1420-1433), y conde de Gociano en Cerdeña (1420-1421), siendo estos últimos territorios conocidos con el nombre de "Estados sardos de Oliva". También fue señor consorte de Rocafort de Queralt (-1432), de Mosset y Conat en Conflent, Prats y Cortsaví en el Rosellón.

Fue el hijo primogénito de Gilberto de Centelles Riusech, VII señor de Nules, y VIII de Rebollet y Oliva, y de Leonor de Cabrera. A su vez, fue hermano de Pedro, Gilberto y Margarita de Centelles.

En el ámbito político y diplomático, Bernardo sirvió desde muy joven a las órdenes del rey Martín I, siendo consejero y camarlengo de éste, por lo que fue recompensado con las rentas de los puertos de Sicilia (1404). A la muerte sin descendencia del monarca (1410), y en el contexto del Compromiso de Caspe (1412), el bando de los Centelles se posicionó a favor del pretendiente Fernando de Antequera, quién a su vez le ayudó en las luchas de bandos nobiliarios contra los Vilarragut. Con el ascenso a la Corona de Fernando I, los Centelles aumentaron su influencia en la corte, por lo que fue nombrado "conestable d'Aragó" (1413) y mariscal. Además, acompañó al monarca a Sicilia, donde fue recompensado con numerosas rentas (1415). Más tarde, consolidó definitivamente su estatus creciente con Alfonso V el Magnánimo, puesto que durante su reinado fue nombrado consejero, mariscal general de las tropas reales y virrey de Cerdeña, por lo que organizó el segundo Parlamento sardo (1421). Por último, la reina María de Castilla lo nombró "Governador General del Regne" de Valencia.

En su faceta militar, acompañó a Martín I en Cerdeña con sus propias tropas (1408) y participó en la batalla de Sanluri (1409) venciendo a Guillermo II, vizconde de Narbona, por lo que fue premiado con la castellanía de Capo d'Orlando (Sicilia). Tras el cambio dinástico, liberó a la ciudad catalana de Balaguer de las manos de Jaume de Urgell (1413), y bajo el reinado de Alfonso V el Magnánimo participó en las expediciones a Nápoles, Córcega y Cerdeña. Posteriormente, participó en la conquista del castillo de Isquia (1423) y saqueó el puerto de Marsella, llevando a Nules las cadenas del puerto y una imagen de Santa María Magdalena.

Como señor de vasallos cabe destacar que Bernardo fue gratamente recompensado por la Corona con la concesión de toda la jurisdicción sobre Rocafort de Queralt (1420), y se le entregaron las baronías de Monteagudo, Anglona, Osilo y Mesolongo, así como el condado de Gociano en Cerdeña (1421), aunque este sería cedido al marqués de Oristán al año siguiente. Por otra parte, Alfonso V le otorgó el mero imperio y el derecho de espada en dichos feudos (1424). Por lo que se refiere a Oliva, destacó el impulso que recibió el "trapig" en este municipio, relacionado con el cultivo del azúcar de caña.

A título personal, se casó con Leonor de Queralt, III señora de Rocafort de Queralt, de Mosset y Conat, Prats y Cortsaví. De este matrimonio nacieron al menos tres hijos: Francisco Gilberto, futuro IX señor de Nules y I conde de Oliva; Violante y Catalina de Centelles.

Realizó su último codicilo testamentario en Xilxes (1432), intitulado como señor de las baronías de Nules y Oliva, mariscal de Aragón y Sicilia, y Gobernador General del Reino de Cerdeña, y murió al año siguiente.