Institución
Academia de Ingenieros de Guadalajara (España)
desde 1833 hasta 1931
Por real orden de 13 de septiembre de 1833 la Academia de Ingenieros sita en Arévalo (Segovia) se trasladó al antiguo palacio de los marqueses de Montesclaros en Guadalajara, sede entre 1819 y 1822 de la Real Fábrica de Paños. Trasladada temporalmente a Madrid debido a la inseguridad provocada por la Primera Guerra Carlista, pronto se convirtió en un importante centro de formación militar, tecnológico y científico, en especial en los campos de la aerostación y la aeronáutica.
Destruido casi hasta sus cimientos por un incendio el 9 de febrero de 1924, la Academia continuó desarrollando sus actividades en una serie de construcciones anexas, entre ellas el palacio de Antonio de Mendoza. Pero el 4 de julio de 1931 el gobierno republicano decretó su traslado a la ciudad de Segovia, fusionándose con la Academia de Artillería. Sobre su antiguo solar se instalará a partir de 1967 el Archivo General Militar de Guadalajara.
Da Casa Martín, Fernando. Las Academia de Ingenieros Militares de Guadalajara. Precursora de las universidades politécnicas. En: Revista de Obras Públicas. 2020. núm. 3617. pp. 40-47.
Muro Morales, José Ignacio. Ingenieros militares: la formación y la práctica profesional de unos oficiales facultativos. En: Silva Suárez, Manuel (ed.). Técnica e ingeniería en España. IV. El ochocientos: pensamiento, profesiones y sociedad. Zaragoza: Real Academia de Ingeniería : Institución Fernándo el Católico : Prensas Universitarias. 2007. pp. 589-643.