Persona
Albéniz, Isaac (1860-1909)Formas paralelas (otros idiomas) Otras formas
Camprodon (Girona, España) 1860-05-29 - Cambo-les-Bains (Pirineos Atlánticos, Francia) 1909-05-18
Compositor y pianista español. Nació en Camprodón (Gerona) el 29 de mayo de 1860 y falleció en Cambo-les-Bains (Francia) el 18 de mayo de 1909.
Hijo de Ángel Albéniz Gauna, funcionario de aduanas, y de Dolores Pascual; fueron sus hermanas: Blanca, Clementina y Enriqueta Albéniz Pascual. Desde temprana edad se reveló como niño prodigio tras comenzar sus estudios de piano en la ciudad de Barcelona. Continuó su formación con Narciso Oliveras, y en 1869 se trasladó a Madrid junto a su familia. Allí estudió con Feliciano Agero y Manuel Mendizábal, y un año más tarde hizo una gira de conciertos por España. A los 12 años inició una serie de viajes que le llevarían a Sudamérica y Estados Unidos, alternando con España y algunas ciudades europeas como Leipzig, donde estudió con Salomon Jadassohn y Carl Reinecke. Con la beca que le concedió Alfonso XII, por mediación del conde de Morphy, pudo estudiar en el Conservatoire Royal de Bruselas con el pianista Louis Brassin y conocer a Franz Liszt. Reanudó sus viajes por Europa y América, hasta que en 1883 se asentó en Barcelona. En la capital catalana recibió consejos de Felipe Pedrell, y se casó con Rosa Jordana Lagarriga, Rosina para sus íntimos. Dos años más tarde regresó a Madrid. Fueron padres de Blanca (1884), Alfonso (1885), Enriqueta (1889) y Laura (1890), esta última pintora y secretaria de su padre. En este periodo escribió obras para piano como "Suite española" (1883-1889), "Recuerdos de viaje" (1886-1887), "Seis danzas españolas" (1887), o "Doce piezas características" (1889).
Estimado en los ambientes filarmónicos parisinos, fue figura central en muchos acontecimientos culturales y sociales, entre ellos la Exposición Universal celebrada en la capital francesa en 1889. Por otro lado, debido a su carisma y dotes pianísticas, se convirtió en embajador de la música francesa en España. De esta etapa destacan algunas piezas como "Rapsodia española" (1886) para piano y orquesta, o "Escenas sinfónicas" (1888-1889) para orquesta. En la siguiente década, Albéniz cambió de residencia en varias ocasiones, debido a su intensa actividad como concertista, hasta que se estableció en París en 1893. Durante estos años dio a conocer en varias salas europeas su maestría como pianista y compositor, y confirmó su éxito a través de las críticas positivas que iba cosechando en Francia, Alemania e Inglaterra. En su estancia londinense conoció a Francis Burdett Money-Coutts, adinerado abogado y poeta, que se convertiría en su mecenas, amigo y libretista de óperas como "The Magic Opal" (1893), estrenada en el Lyric Theatre de Londres; "Henry Clifford" (1895), estrenada en el Teatro del Liceo de Barcelona; y "Pepita Jiménez" (1896); esta última, estrenada también en el Liceo barcelonés, supuso una importante aportación al repertorio lírico español y europeo.
Su obra cumbre fue "Iberia" (1905-1908), colección de doce piezas para piano, en la que concentró todos los esfuerzos de su última etapa. Mediante una deslumbrante riqueza armónica y el uso de giros melódicos y ritmos hispanos, evoca todo un paisaje con el colorido propio del sur, sus fiestas, sus bailes y sus gentes. En 1906, en la Salle Pleyel de París, la pianista Blanche Selva estrenó el primer cuaderno de los cuatro que forman "Iberia". Durante los últimos años de su vida, su actividad compositiva fue a menos aunque siguió trabajando como director y pianista. Fueron muchos los compositores españoles que le visitaron y a los que ayudó en tierras francesas, entre ellos Manuel de Falla y Joaquín Turina. A su muerte, el Gobierno francés le concedió póstumamente la Cruz de la Legión de Honor.
"Iberia" es probablemente la obra para piano más programada, interpretada y grabada de un compositor español. Ha sido objeto de estudio de muchos compositores, algunos de los cuales la han orquestado. Parte del legado musical y personal de Isaac Albéniz se conserva en la Biblioteca de Catalunya y en el Museu de la Música de Barcelona, que guarda la donación de Rosina Moya Albéniz, nieta del compositor.