Compositor, pianista, pedagogo y director de orquesta español.

Hijo de Calixto Granados, militar, y de Enriqueta Campiña, nació en Lérida, ciudad a la que su padre había sido destinado. La familia se trasladó poco después a Santa Cruz de Tenerife y más tarde a Barcelona. Allí ingresó en la Escolanía de la Merced, donde continuó sus estudios musicales con Francesc Xavier Jurnet entre 1878 y 1882.

Tras destacar en su promoción como alumno de Juan Bautista Pujol y Felipe Pedrell, se trasladó a París en 1887 para completar su formación en el Conservatorio. Como no pudo ingresar en dicho centro, asistió regularmente a las clases particulares del destacado pianista y pedagogo Charles-Wilfrid de Bériot. Los años que pasó en la capital francesa, donde fue compañero y amigo de Ricardo Viñes, Isaac Albéniz y Joaquín Malats, propiciaron su formación como intérprete, sus primeros pasos como compositor y el gusto por la pintura y el dibujo, afición que cultivó en contacto con la bohemia parisina.

Granados volvió a Barcelona en 1889; en abril del siguiente año dio un concierto en el Teatre Líric, en el que estrenó diversas composiciones propias con buenas críticas por parte de la prensa.

En 1892 se casó con Amparo Gal, matrimonio del que nacieron seis hijos: Eduardo, Natalia, Soledad, Víctor, Francisco y Enrique Granados Gal. Su hijo primogénito Eduardo (1894-1928) también fue compositor.

Durante esta década de los 90 del siglo XIX llegó a su madurez como pianista; participó en numerosos conciertos en los que consiguió el favor del público, sobre todo cuando interpretaba su ciclo "Danzas españolas". El 12 de noviembre de 1898, gracias a Amadeo Vives, consiguió estrenar en Madrid su primera ópera, en tres actos, "María del Carmen", con libreto de Feliu i Codina; para los ensayos contó con la colaboración de su amigo Pau Casals. En el cambio de siglo, mantuvo sus giras de conciertos en España y Francia y publicó algunas composiciones de cámara y para piano.

En 1901 fundó la Academia Granados, que posteriormente tomaría el nombre de Academia Marshall. Esta prestigiosa institución -por su técnica virtuosa, el uso del pedal y el estilo interpretativo- ha producido pianistas tan relevantes como Frank Marshall, Paquita Madriguera, Baltasar Samper, Alicia de Larrocha y Rosa Sabater, entre otros; la prestigiosa cantante Conxita Badia también fue discípula suya. Durante estos años fue muy estrecha su relación con el Orfeó Català y el Palau de la Música Catalana, donde estrenó muchas de sus obras.

El reconocimiento internacional de Granados como autor le llegó con el estreno de su suite para piano "Goyescas", en París en 1914. Su fascinación por el pintor le llevó a crear varias obras que evocan la época y obra de Goya. El éxito de "Goyescas" en Europa y América propició que escribiese, a partir de ella, una ópera del mismo nombre con libreto de Fernando Periquet. Aunque se pensó inicialmente en la Òpera de París, el estreno de "Goyescas" tuvo lugar, con enorme éxito, el 26 de enero de 1916, en la Metropolitan Opera House de Nueva York. Durante su estancia en los Estados Unidos de América, Granados dio tres conciertos: uno con Pau Casals -que también le ayudó en los ensayos de "Goyescas"- en el Hotel Ritz-Carlon, el segundo en el Aeolian Hall -casa para la que registró, mediante rollos de pianola, algunas de sus obras- y el último en la Casa Blanca invitado por el presidente Wilson.

El regreso a España fue trágico para Granados y su esposa, ya que murieron en el naufragio de la nave Sussex, en el Canal de la Mancha, el 24 de marzo de 1916, al ser torpedeada por la armada alemana en el transcurso de la Primera Guerra Mundial.

Como compositor se le suele encuadrar en los movimientos modernistas. Sus obras para piano van del estilo de salón post-romántico a piezas de sello nacionalista, por influencia de su maestro Pedrell; entre otros títulos, destacan: "Danzas españolas" (1890), "Valses poéticos" (1895), "Escenas románticas" (1904), "Azulejos" iniciada por Isaac Albéniz y completada por él (1911) y "Goyescas" (1911-1915). Para la escena compuso, además de las citadas óperas "María del Carmen" (1898) y "Goyescas" (1916), "Follet" con libreto de Apel·les Mestres (1903) entre otras. Su obra para orquesta -donde se incluye la "Danza de los ojos verdes" dedicada a Antonia Mercé, La Argentina (1916)- y de cámara también es abundante; para voz y piano destaca, sobre todo, la "Colección de tonadillas escritas en estilo antiguo", sobre textos de Periquet, donde evoca, idealizado, el mundo de los majos y majas de Goya (1914).

El legado de Enrique Granados se encuentra repartido, principalmente, entre el Museu de la Música (Barcelona), la Biblioteca de Catalunya, el Centre de Documentació de l'Orfeó Català, el Centro de Documentación de la Academia Marshall (CEDAM) y el Centre de Documentació i Museu de les Arts Escèniques (MAE).